El Curso Maldito.

En el instituto donde estudio hay un curso del que tenía muchas expectativas, pues su propio nombre promete ser uno de los mas importantes en la carrera de gastronomía: Reconocimiento de Alimentos y Defensa contra las Artes Oscuras. En este curso empezamos a ver, conocer y reconocer con todos nuestros sentidos los alimentos. Aprenderemos como huele el ajo en polvo, como diferenciar el arroz perlado del arroz arbóreo, el porque la carne de cordero se desdobla astralmente, como suena la canela entera al romperse y como sabe al amor que se le debe agregar a las comidas. De verdad, es un curso que promete…

Sin embargo…

Ay dios… sin embargo… como odio los “sin embargo”, el curso está maldito. Desde que empezó el ciclo, nos han cambiado mas veces de profesor como el famoso curso de Hogwarts que no puede mantener un profesor por un año. Nuestra primera profesora sería nuestra tutora, pero por malas condiciones atmosféricas, no pudo serlo. Luego nos pusieron a una segunda profesora que faltaba mas veces que la “u” en “electrocardiograficanismo” y tuvimos semanas ausentes sin clases.

Finalmente, después de casi dos meses de intermitentes clases, nos pusieron a la mas ¿extraña? de las profesoras, la Prof. Severina Snape, que puede ser muy jijiji-jajaja, pero con bipolaridades como las que cualquier asesino en serie podría tener. Y de todos los profesores que he conocido en este instituto, ella es a la que menos le creo (además del doble del Don Pedrito) y razones, me sobran…

Según ella, la Fruta de la Pasión es… ¿¿¿¡¡¡LA FRESA!!!??? NO JO… todos saben que la Fruta de la Pasión es la Maracuyá… MARACUYÁ… M A R A C U Y Á, no una fuckin’ fresa. E información como esta es muy delicada de manejar, imagínense a los pobres chicos trabajando en el poto del mundo y que les pidan conseguirse una caja de Fruta de la Pasión y los chicos traen fresas. Y eso puede costarles un puesto de trabajo. Y para quienes quieran saber más, se le conoce como Fruta de la Pasión a la Maracuyá pues cuando los españoles llegaron a América vieron la planta y le dieron un significado místico-religioso (número de pétalos=número de apóstoles, corona de espinas en el fruto, etc) a la Pasión de Cristo. A la Pasión de Cristo, no es “pasión” por ser afrodisiaca (aunque hay teorías que dicen que es por ello, pero prefiero creer a la historia de los españoles y su insistente religiosidad).

Con ustedes, la Maracuyá, no una fuckin' fresa (con el perdón de las fresas).

Otra de sus perlas es como da las clases. Nos pide abrir el libro en la página X y leer con ella el mentado libro de Pociones y Alimentos (que está lleno de errores ortográficos) y no corregirlos. Este es el caso del Ají Amarillo, Capsicum Anuum… ANUUM… A N U U M… no Capsicum ¿Nahum? Es Anuum el Ají Amarillo porque su planta tiene desarrollo anual (anuum=anual en latín) y eso no se menciona en clase. Por qué? Por qué información que yo creo importante no es tomada en serio? Quizá yo este pecando de pesado y sabelotodo en clase, pero… creo que cosas como esta deben ser enseñadas bien.

Y no digo nada de la Bisdemetoxicurcumina, una sustancia química que se encuentra en la Cúrcuma (no el Curry, hay diferencia en ello) que es bueno para combatir el Alzheimer. Y nada esto último es algo que aprendí por cuenta propia para una exposición y que lo mencionó para caer más espeso de lo que ya caigo al escribir este post.

Quizá esté siendo más que cruel con esta profesora, será porque es la clase a la que más he faltado desde que empezó el ciclo y solo he entrado a una clase de esta profesora, pero solo me bastó una clase para darme cuenta que la Prof. Snape y yo, somos como el agua y el aceite, ambos venimos en envases de plástico.

UPDATE: Mi tutora de clase se va del Instituto y nos van a poner a la Prof. Snape como tutora… NO!!!