Cansado.

Puede que este post lo leas a media tarde, o el fin de semana, pero para mi es viernes en la noche. Mi usual insomnio me tiene postrado frente a mi computadora 24x7, y sino escribo alguna historia, me la pasó escribiendo posts que nunca publico.

Estoy cansado, harto de todo. Quiero...

Quiero que me escuches.

Ya no soy la persona que conociste, me cambiaste, me hiciste como tu querías, y me gustó, pero no soy yo. No me gusta esta mascara, no me gusta ser lo que no comparto de ti y me da miedo admitir que ya no me gustas. Pero me tienes tan cerca, tan obnubilado, que a veces pienso que así debe ser, me hiciste temer a la libertad y me tienes en tus manos cuando siempre pregonabas que debía hacer lo que quería. Si te suelto, muero y no sé si será mejor esta vida de muerto a tu lado, que muerto sin ti.

Como deseo no poder dejarte jamás.

Tenerte en mis brazos es como un sueño, dormir contigo es como dormir en el cielo, verte despertar es como ver el amanecer de cada día. Pero el día se vuelve noche y en la noche los demonios abundan. No quiero herirte y tampoco tengo el valor de hacerlo. Eres como la persona que siempre quise y que no soporto a la vez.

Tú eres yo.