lunes, julio 17, 2006

The Darkseid: La maldición.

Me cuesta creer que las personas seamos rencorosas, que deseemos el mal a otros solo por el hecho de no caernos bien o por que no compartimos sus puntos de vista. Y no nos basta con pudrirnos en nuestra propia crapulencia sino que andamos por el mundo regando nuestras migajitas de rencores como semillas de alpiste.

Tengo un amigo que reniega de todo, reniega por que no encuentra su taza favorita en su sitio de la cocina, reniega por que le llegó tarde el periódico, reniega por que no puede entrar a una página web que quiere leer, reniega solo por el hecho de no tener nada que renegar, reniega hasta por que el viento no corre en la dirección en la que quiere y esta de más decir que busca cualquier pretexto para empezar a renegar.

Estar de mal humor no tiene nada de malo, estar de mal humor y querer que todos estemos de mal humor puede ser criticable, pero estar de mal humor y para sentirse mejor hacen que otros se pongan de mal humor creo que es reprochable. No sé si esta historia tenga que ver con lo que voy a contar, pero espero llegar a un punto. Mi pata estuvo saliendo con una chica cuando se fue a chambear a Japón, creyó ciegamente en que se casarían a su regreso, es más él empezó a enviarle dinero para empezar sus ahorros. A su regresó todas sus pesadillas se hicieron realidad, la mujer nunca ahorró un centavo, empezó a vender sus cosas y si se hubiera quedado un año más también hubiera vendido el departamento. Obviamente, mi pata cuenta, la agarró de las mechas, le hizo recoger sus pocas cosas y después de acordarse de todo su árbol genealógico la echó peor que a gato callejero.

Cuenta la leyenda que este amigo mío la maldijo por todo lo que le hizo. Y él está orgulloso de decirlo, no lo niega, le deseó el peor de los males y a los pocos meses (no me consta pero esta registrado) a la chica le salió un cáncer que hizo metástasis a los pocos meses y en menos de un año se fue. Y casos como estos no son los primeros (me refiero a los maldecidos), éste pata cuenta que en más de una vez cuando “maldice” a alguien es capaz de hasta matar con sus palabras… así que cuidado con lo que desee.

Así quien quiere amigos.

No estoy seguro de que las maldiciones existan, tampoco en que nuestra fuerza de voluntad se pueda traducir en una serie de acontecimientos desafortunados para la persona que no queremos, pero es seguro que es parte nuestro tan mentado lado oscuro que desconocemos.

No soy quien para dar clases de ética, ni de moral, pero pido a aquellos que caminan con el hígado en la mano “No sean crueles con sus palabras, por favor... sean más tolerantes. Si alguien no te gusta, no te cae o te cae chinche, sonríe… no te amargues.” Sonreír nos hace menos viejos.

5 Comments:

Blogger Ursula said...

Heavy... no se que decirte respecto a las maldiciones, pero lo que sí he escuchado mucho es que si una persona se rodea de energía negativa, absorbe toda esa energía y puede llegar a causarle enfermedades e incluso la muerte...Esa gente es tóxica, sólo son felices siendo infelices así suene paradójico, y lo peor es que arastran a los demás con ellos... Lo mejor es rodearse de gente positiva...
Saludos

9:06 a. m.  
Blogger Daniela said...

Dragón...Cuando sonríes, tu cerebro reconoce el movimiento de los músculos de la cara y los asocia a emociones positivas y placenteras, estimulando así la producción de endorfinas en tu cuerpo. Estoy de acuerdo con Ursula, reunirse con gente positiva!!!

Besos!

3:49 p. m.  
Blogger Alfredo said...

que tal imbecil el pata

si no puedes entrar a la pagina, porque no pensar en que chevere tener internet?

te llego tarde el periodico? que chevere que te llegue!

no seas animal! le gritaria...

ta madre

10:43 p. m.  
Blogger Carlox said...

existe un arte en el ninjutsu que permite que las cosas sucedan a voluntad del ninja sin tener que hacer nada.

tal vez sea sólo otro de esos mitos...

si que has estado escribiendo mucho, hasta ahora no acabo de actualizarme. ¡saludos!

12:03 a. m.  
Blogger Perla said...

no estas solo! yo no ando muy positiva ultimamente pero tampoco llego a extremos... hazle caso a tus vecinos, ellos saben por qué lo dicen...

ah! y por siaca a mi no me suena nadita cursi, eh?

saluditos

9:43 p. m.  

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