Mi fruto prohibido.

Después de haber resuelto que no voy a ser padre (al menos por los próximos meses) y que mi apetito se está volviendo el de un cavernícola, me quedo pensando que es lo que me esta provocando los antojos últimamente. El sábado estuve antojado de Bembos (que en verdad dejó de gustarme cuando tuve un amigo que trabajo allí), el domingo me dio por chancho y terminé comiendo bife brasileño, el lunes me dio por Dunking Donuts y después de exprimir mi billetera logré darme el gustillo, el martes se me antojo nuevamente el nuevo taco de Bembos pero no logré comérmelo y hoy cuando salí de casa me dije “estoy antojado de algo, peor no sé de que”.

Llamé a mi adorado tormento cuando estaba inseguro de que comprar… tal vez irnos al cine (en las tardes mantengo mis cachuelos, así que hasta el viernes no será posible) o ir a conocer el nuevo sitio de Gastón Acurio “Hermanos Pascuale” (pero la verdad me desanima tener que hacer cola, prefiero que baje la clientela para recién ir a conocerlo) o quiza un pastelito familiar como los que venden en Plaza Vea, pero el sábado, cumpleaños de la tía odiosa, compre un tiramisú de lúcuma que no nos gustó mucho, así que el resto de postres deben ser igual de malos.

Un antojo que nunca he podido satisfacer (a menos que sea auto service) es el de la manzana. Me refiero a un postre, dulce o manjar que tenga manzana entre sus ingredientes, pues considero que la manzana es la mejor de las frutas. Blanca Nieves no se resistió a ella y Eva pecó por su sabor y aunque no viva con siete enanos o ande desnudo por las calles, las manzanas siempre han sido mi debilidad. Sin embargo, no he conocido ni un solo sitio donde hagan un buen postre a base de manzanas. Las Manzanas acarameladas (demasiado caramelo y para colmo le ponen una manzana ácida) no son de mi preferencia y el Strudel de Manzana (los extremos tienen demasiada masa y además pasas) podría ser mejor. Sin embargo, mi postre símbolo es el pie de manzana. Fue lo primero que aprendí a cocinar, mi vieja una vez me dijo “si tanto te gusta, pues aprende a hacerlo” y aprendí. Lo que más me gustaba era que tanto la base como la tapa eran de masa dulce y bastante delgada, al relleno le echaba Pisco y las manzanas cortadas en cuadrados, correctamente peladas, canela y lista para hornear. Y debe ser que es lo que espero de un dulce similar y no las tonterías que vemos en la calle.

Cuando voy a una panadería siempre me guió por el postre de manzana de turno, si es pie, soy demasiado critico. Detesto los lugares donde te sirven un dedo de base, 2mm de relleno de manzana (como si fuera mantequilla untada sobre el pan) y otro dedo más de tapa. Encima le echan coco y azúcar impalpable como para endulzar la masa y olvidarte que tenía manzana. Comer eso es como, yo digo, comer un pie de masa, nada de lo que espero de un buen postre. A veces me antojo de pasas, en la mayoría de casos no, me he cruzado con algunas panaderías donde lo mezclan con piña para aumentar el relleno y otras que la meten con toda y cáscara (corazón incluido) que hace que uno arroje más de la manzana y termine por comerse el susodicho relleno. Una vez, el enamorado de mi hermana me invito un strudel que me gustó y tuve que irme hasta el otro lado de Lima para conocer la bendita panadería, me compré el famoso pastel y me arrepentí de hacerlo, ese día lo rellenaron de manzana y de frutas (las de los panteones o panes dulces navideños) que me quitó las ganas de volver.

No me he recorrido toda Lima en busca de mi postre favorito, pero si es cierto que a donde vaya, un paseo por la panadería local es de costumbre. Y hasta ahora no he encontrado el lugar donde mi antojo de manzana no se haya satisfecho. Con “Wong” no pasa nada, “Vivanda” le pone demasiado caramelo y “Plaza Vea” lo veo dudoso. Las panaderías cerca de mi casa desaprobaron esta prueba hace eones y la única que aprobó descontinuó su dulce de manzana hace un par de años, ya no he vuelto, no lo sé. Las panaderías frente al Hospital del Empleado las tache hace tiempo y “San Antonio” te vende muy caro su tontería (y a parte de caro chiquito, que ridículo!!!), que no es tan rica a mi gusto. Probé algo nuevo en el “Tanta” hace un par de semanas pero entre algo frío o caliente, prefiero lo caliente (aunque estaba muy bueno).

Como sé que muchos de ustedes conocen más (o menos) lugares donde estos benditos dulces de marras puedan ser deliciosos a su paladar, pediría con la modestia que me caracteriza una recomendación y/o receta que pueda satisfacer mi más preciado e incomprendido y a veces insatisfacible antojo por los dulces de manzana.

Hoy vine de una panadería cerca de mi casa “Rose” donde me antojé de unas ¿empanadas de manzana?, un postre que tiene una manzana entera con una base de manjar blanco y totalmente envuelta, deliciosísima a mi gusto, aunque es la primera vez que compro en esta panadería. Siempre es la primera vez y nunca quedo satisfecho… ¿llegara el momento en que quede satisfecho?