Cosas que [no] ocurren.

Es fácil tener una visión distorsionada de la vida gracias a la tele y al cine, de los acontecimientos en ella y de las cosas que “nos suceden”. Muchas veces (mejor dicho siempre) esas cosas no son ciertas, ni siquiera son reflejadas en las sátiras que hacen acerca de la vida real, que más que dar risa dan lastima, pues son cosas que NO ocurren.

Empezando por lo más obvio: no tenemos música de fondo. Se imaginan andar por la calle con nuestra musiquita personal siguiéndonos a todos lados? Estamos en la combi y de pronto la vieja pelleja que viaja en transporte público para ahorrar sus chivilines para el casino grita “bajen ese volumen!!!” y no puedas hacer nada por que simplemente... no puedes controlarlo. Y si todos tuviéramos uno igual, entonces cuando te cruzas con tu pata en la calle, con su propia música de fondo, probablemente opaque el tuyo, por que... puede que sea el protagonista. Y si quieres estar en el cine todo el mundo te “shishearía” (acción de hacer shh) por que simplemente... no dejarías de ver la fuckin’ película!!!

Imitar un musical es prácticamente imposible, cuando quieres cantar nadie te sigue y si quieres bailar recibirás a cambio una mirada insidiosa como diciendo “y a este que le pasa?”. No pues, no dejan que uno se exprese libremente pues simplemente… nadie se sabe la letra. Musicales mentirosos.

Cuando hago memoria de un evento pasado nunca, pero nunca se pone todo borroso. Siempre espero tener la oportunidad de salir victorioso cuando me encuentro acorralado y escapar cuando llegue la bruma del recuerdo... pero aunque lo desee, y por más que recuerde con toda mi alma... nunca logro poner nublosa la situación (salvo esa vez que jugaba tenis y le di a la pelota cuando no la podía ver, fue mejor que todas las veces que intente darle cuando la podía ver).

Nunca fui en el colegio el chico popular (sorry chicas, decepciónense) y como en todas las películas que he visto, podría describirme como el chico escuálido que tenía la esperanza de agarrarse a la chica bonita del colegio (que es relativo pues mi concepto de belleza ha cambiado en estos años... sorry chicas del colegio, decepciónense). Y por más ridículos que haya hecho o haya demostrado mis verdaderos sentimientos delante de todo el colegio en la escena crucial que podría definir mi futuro con la chica bonita... lo único que recibí fue un “pero podemos ser amigos”.

Esta foto, por ejemplo, me la tomé en "Los toboganes de Santa Anita", ahí donde dicen que pica el zancudo maldito. A esta foto la llamo "PLOP!" y eso es algo que SI ocurre.

He sido mordido por perros, arañado por gatos, picado por arañas, abejas, mosquitos, zancudos y hasta hormigas... pero me ven acaso trepando paredes o sufriendo metamorfosis espeluznantes cambiando mi forma humana a formas animales o insecti-formes? (apenas agarre la bartonelosis por el paseo con mi familia hace tres semanas en la zona) No, pues eso de adquirir super habilidades... tampoco existe. Y si caigo dentro un barril de desperdicios tóxicos lo más probable es que termine muerto por envenenamiento o termine con un cáncer generalizado si es que tengo la posibilidad de sobrevivir. Y si viniera de otro planeta, más seguro es que termine disecado por médicos gringos en un videito de cuarta mostrado en You Tube.

En casa, mi madre, mi padre y la niñera cuadrada (aka tele) siempre me enseñaron que ser el “bueno” de la película siempre trae buenos resultados. El bueno siempre recibe los mejores regalos, siempre recibe los mejores puestos de trabajo, siempre gana y se queda con la chica bonita de la película, pero TODO el mundo sabe que eso es más falso que cuerpo de vedette. He conocido a personas que solo por tener un bonito apellido tiene super puestos de trabajo donde les pagan por no hacer nada, gente que es recontra déspota y desconsiderada y que terminan teniendo un super auto, una super mujer y una super vida que cualquiera la desearía. Gente que no hace el más mínimo esfuerzo por salir adelante y tienen más que aquellas personas que si lo hacen solo por querer ser mejores personas. Así termino decepcionándome de la vida. Gente que mató gatitos de niño como juego y que ahora son tan respetables en la sociedad y hasta admirados.

Probablemente yo sea el que este mal, probablemente mi comportamiento no sea el correcto, probablemente los acontecimientos de mi vida se deban a una especie de karma negativo que cargo sobre los hombros, probablemente este pagando lo que hice en otras vidas y por eso estoy como estoy. Probablemente, esta incomprensión se deba a que me estoy preparando para ser el super villano de turno y aparezca una antitesis mía a detenerme antes de que ponga en riesgo la seguridad del mundo. Probablemente, si logro las cosas que quiero me convierta en un millonario megalómano sediento de poder capaz de destruir la humanidad con uno de mis locos y desquiciados inventos. Probablemente soy el villano más bueno de la historia.

Pero hasta yo sé que esas son cosas que no ocurren.

Si, pues... estoy escribiendo con el hígado por lo que les conté. Como no me han llamado hasta el día de ayer, lo más probable es que ya no me llamen, pero no se preocupen, eso no me deprime, ya será en otra oportunidad (mi flaca diría en casos como estos “si no te han llamado es por que el trabajo no es para ti”), mientras tanto seguiré haciendo lo que hacía antes de empezar esta última capacitación...

Ser estrella porno.