El previous.

Ayer fue la reunión de Don Tito (me tomaré la molestia de postear sobre ello el día lunes) y estaba con muchas ganas de conocer a mucha gente que confirmó su asistencia, a aquellos que me leen y también a aquellos otros que ni siquiera saben que existo. Desde que me levanté estaba con la idea de hacer una entrada diferente…

Están todos reunidos y llega un tipo que se sienta en la mesa donde todos están
comiendo. Alguien le pregunta:
- ¿Y tú quién eres?
- Soy un Troll.

Todos me miran con cara de desprecio, murmurando entre ellos cada vez
con ganas de echarme de ese lugar. De un momento a otro, levanto la mirada veo
una lluvia de papas fritas al mismo estilo de Braveheart cuando los ingleses
atacan al ejercito de William Wallace a punta de flechazos.

También tenía miedo, pero no al punto de cómo lo describe Monich en su blog (o personalmente) sino del tipo error, en uno de mis segundos pensamientos de hacer una entrada inolvidable.

Están todos comiendo amenamente cuando de pronto llega un tipo y se sienta en la
mesa conchudamente, se pone una servilleta en las piernas y todos lo quedan
mirando como bicho raro. Alguien le pregunta:
- ¿Y tú quién eres?
- Soy
Dragón del 96.
- ¿Quién?
- Dragón del 96, de los blogs.
- ¿De los
qué? – todos en la mesa se miran con curiosidad.

Levanto la mirada y veo
en la mesa de enfrente otro grupo grande de personas, riendo y comiendo entre
risas y palmadas. Me doy cuenta que me equivoqué de mesa.

El día de ayer por motivos de fuerza mayor no pude llegar a las 7pm a la reunión de Don Tito, tomé un taxi a las 8:15pm cuando pude desocuparme y llegue al restaurante a las 8:30pm, esperando y deseando desde el fondo de mi ser que la reuna no haya terminado. Desde fuera el lugar se ve pequeño, supuse que estaría repleto de bloggers y al verlo relativamente vacío y con pequeños grupos de personas agrupadas en la entrada, me sentí triste al creer que mi había llegado tarde.

Entré, pregunté por la reunión de bloggers y me señalaron una mesa, escondida a un lado del lugar, me acerqué y todos con cara de incertidumbre me quedaron mirando cuando Alfredo preguntó:
- ¿Y tú quién eres?
- Ehh…

(To be continued next post)

A veces creo que las cosas suceden por algo, no son producto de la casualidad y si llegué tarde por algo fue. Y creo que saber el porque.