Pensamientos de Jueves. - Fuera de la ciudad.

Espero recordar todo lo que quería contarles, debería apuntarlo en el cuaderno que me compre donde también “posteo” a diario. El subtitulo del PdJ de hoy se debe al largo paseo que hicimos los primos/tíos a las afueras de la ciudad. Mi primo/tío Richard trabaja en transporte de mineros (o algo así) y el día de hoy hicimos pruebas con un vehiculo (meche todavía) para los trabajadores de la mina Comba a las afueras de la ciudad. No llegamos a la mina pues el vehiculo no resistió tantas subidas empinadas, pero el viaje fue espectacular, paisajes maravillosos que mi lente fotográfico espera captar, pero nada como estar ahí. Si me preguntan a cuanto subí, no lo sé, pero puedo decirles que estuve muy cerca de las nubes. Simplemente maravilloso.

Por otro lado, se acuerdan del patín que les comente, el sobradito limeño que se viste como niño bueno de fraternidad? (es decir con su chompa al cuello y su camisa impecable), bueno, resulta que me lo cruce en la plaza y me dijo para salir con unas flacas que conoció. Hasta ahí normal, lo extraño fue que me dijo que las esta llamando a las chicas y no le contestan. Supongo que las chicas pensaran igual que yo. Ni modo.

Ayer después de cenar, salimos con los primos/tíos a conocer una sanguchería que mi primo/tío Richard nos recomendó. No recuerdo el nombre del lugar, pero apuesten que un próximo momento lo haré pues los sanguches que servían eran buenos. Con solo decirles que por S/.5.50 me pedí un chori burger en pan francés. Supongo que pensaran lo mismo que yo. Un pan francés pequeño… ERROR… vayan a su cocina y busquen un plato de segundo, ese donde se empujan normalmente sus tallarines o su arroz con pollo. De ese diámetro era el sanguche. Espeluznantemente abusivo. Y por el precio está bien. Y de sabor… podría mejorar, pero tengan por seguro que los ingredientes son buenos.

Por otro lado, rebuscando las cosas de la familia acá en Cajamarca encontramos una caja de fotos que espero pueda colgar (las he escaneado para su apreciación). Entre las que encontré están un documento de identidad de alguien que supongo será familia y es el numero 1111 en inscripción. Y otra de algunas tías bien tías cuando Cajamarca era un chancay de a china y de donde se ve el hostal de la familia. Frente a la misma plaza.

Este es el documento de identidad de un pariente, creo que fue el hermano de mi bisabuelo.

En rojo, les muestro mi ubicación. En esa época Cajamarca era puro fundo.

Y por darme de la gran vida, me había descuidado de mi propio bolsillo. Ayer me he dado cuenta que si sigo este ritmo de juerga, mujeres, comer rico y diversión sin parar, además de hacerme mas viejo, me voy a quedar más misio que almuerzo de somalí. No pues, ya me estoy controlando y no me doy tantos gustos como antes.

Pero no puedo evitar seguir tomando uno diario, los helados de la Holandesa. Como mencioné antes, son 100% naturales y su sabor es casi adictivo. No como los D’onofrio que ya cansan o cualquier otro que quiera ingresar al mercado limeño. La Holandesa es la voz, espero puedan llegar alguna vez a Lima con sus peculiares sabores y manteniendo su naturalidad. Si vienes a Cajamarca, pregunta por la chica de ojos lindos que me sirve con yapa.

Y tengo motivos para alegrarme, al parecer las cosas en el hostal mejoran, cada vez hay mas gente y no sé si será normal, pero hay cada vez más turistas extranjeros. Y me cuentan el motivo. Cuando mis primos/tíos vinieron a Cajamarca en sus años mozos abrieron un cafetín, ahí, me cuentan, que una vez cierta pareja de franceses no tenía ni para comer, pero sus pasajes, ya comprados los sacarían de la ciudad aún dentro de un mes. Entonces los tíos les ofrecieron almuerzo, cenas y desayuno todos los días. Eso dejo buena impresión en los franceses que a su regreso a su tierra, se casaron y pusieron en un libro (uno donde recomiendan lugares para turistas) el hostal de la familia. La amistad entre ambas parejas aun perdura y la gente que llega de fuera… también.

Y no sé si ha sido poca mi participación estos días, pues me enteré a duras penas de dos alemanas de tres metros y medio al hostal. Llegaron por un día y se fueron, pero de que me dieron miedo, me lo dieron. (demasiado altas y corpulentas)

Me dicen por los cambios climáticos, la época de lluvias se extendió hasta mayo (normalmente se queda en Marzo), pero el martes por primera vez en este mes, llovió. Nada del otro mundo, pero me gustó la lluvia, me gusta sentirla y aunque fue una cosquilla, igual se dejó apreciar. Lo que si presencie fue ese efecto donde en la mitad de la ciudad llueve y en la otra nada. Increíble. Si hubo arco iris no lo sé, no lo vi.

Y hablando de primeras veces, fui al banco a hacer un pago y me doy con la sorpresa de que uno de los billetes (de 50 cocos) era falso. Ni una sola vez en Lima me habían retenido un billete en el banco, así que me sorprendió. No conocía el procedimiento, pero el billete te lo retiene el banco. Afortunadamente, todo billete que entra, entra con copia y supimos quien dio el billete y el problema ya se solucionó de la mejor manera. La persona que me lo dio, incluso me lo cambió sin chistar. Y eso es algo que NUNCA verás en Lima. De Ripley.

Y hablando de bancos, estuve también en el Banco de la Nación de Cajamarca, donde se me ocurrió una nueva versión de “En el Banco de la Nación” llamada “In il Bancu di La Naciún” pero creo que sería ya demasiado para mis amigos blogleyentes. Lo que tampoco dije en su momento fue que tenía una versión similar llamada “En la Granja de Porcón” (créditos especiales a Truly) que al igual que está vez… hubiera sido demasiado.

Y según sé, el clima por allá a atacado a todos por igual. Acá, mi cuerpo aún no se acostumbra, aun sigo amaneciendo con la nariz congestionada y la boca seca. Lo bueno de todo es que al parecer mis pulmones se están limpiando. Pero no se preocupen, me esmero en seguir ensuciándolos.

Y hablando de ensuciar, hay gente que no tiene conciencia acerca de cómo cuidar el patrimonio nacional. Por que lo mencionó? Pues sabrán que el hostal es patrimonio histórico (supongo que mucho tiene que ver que este frente a la misma plaza) y según sé, no se pueden hacer grandes modificaciones externas, salvo permiso del INC que tiene su mirada sobre nuestras nucas en todo momento. Bueno, la administración anterior (o sea la del mes pasado) alquilo un cuarto grande a una agencia de turismo y estos con*****sum**re (discúlpenme, pero no encuentro otra palabra) han puesto clavos y tornillos a la puerta del hostal para colgar un cartel. Pero que son un clavo y un tornillo? De verdad creería que exageraría, pero eso malogra el ornato del hostal, de la puerta… acaso a ustedes les gustaría tener la puerta de su casa con huecos? Si su respuesta es sí, pues les envió a los dueños de la agencia, pero además que la puerta no es un calzón que uno pueda cambiarlo a diario, no creo que malograrlo sin permiso y sin decir nada, es poco ético. Que la gente no sabe cuidar sus cosas y sobre todo… las cosas de los demás? Tampoco es que cuidemos el hostal como huevo de gallina, pero al menos no queremos seguir ca*andola. Solución… yo le dije que mejor le ate una pita para que su cartel no se caiga (la puerta tiene un enrejado que se lo permitiría).

Acá las impresiones cuestan 4 por un sol. Les digo por que tengo algo en mente que puedo hacer acá mucho más barato que hacerlo en Lima. Y bueno, fui con mi diskette a una cabina de Internet a hacer las impresiones y la chica que atendía me dijo:
Pareces de Lima.
Tu diskette está fallado.
Ese corte no te va.
Hoy comiste guiso.
Y esas fueron sus cuatro impresiones que me costaron un sol. No sé ustedes, pero pido una segunda opinión.

No sé si les conté la historia de los agachaditos… un agachito es un ambulante que vendía su caldo de gallina de madrugada en plena Plaza de Armas. Tanto habrá crecido Cajamarca que ahora los ex –agachaditos tienen sus propios restaurantes. Prueba de ellos es el famoso Lolo’s donde la semana pasada en plena bomba fuimos con los primos/tíos. Como dije antes, Cajamarca está creciendo.

Y algo que desconocía era que a la Plaza de Armas le dicen Cojudodromo… por que? Por que tu ves a una persona cualquiera en cualquier punto de la Plaza y después de cinco minutos lo vuelves a ver en el mismo sitio. Y es que la Plaza solo está para dar vueltas como…

Y nada… espero haber recordado todo lo que quería contar.