Crónica de Parrillada.

Premisas.
(1) Es bien sabido que no soy un as en el deporte ni en las pistas de baile.

(2) Es bien sabido que dependiendo de la forma como uno se desenvuelve en la pista de baile, se desenvuelve en el terreno amatorio.

Situación.
Estábamos en una parrillada familiar, y como casi siempre, yo estaba a cargo de la parrilla. Mi hermana había invitado a una amiga suya del colegio, que fue con su esposo y sus dos hijas. Mi otra hermana puso la música en alto volumen y como yo ya andaba medio alegrón por tanta cerveza que había tomado, empecé a bailar. Entonces, la amiga de mi hermana, que sabía que yo no bailaba desde tiempos inmemorables (1), llamó a todos al patio para que vean el espectáculo que estaba haciendo, pero en lugar de destruir mi autoestima, sucedió algo así.
Amiga: Y tu? Desde cuando has aprendido a bailar salsa?
D96: Yo? No sé bailar.
Amiga: Pero estás bailando!
D96: Pero no dicen que (2)...?

En eso salió el esposo de la amiga y se unió a la conversación.
Esposo amiga: Por eso yo bailo mostro, no mi amor?
Amiga: No tanto como tu crees.
D96: (toma mientras)

Conclusión.
Solo tomado bailo salsa.

Se comprueba (2).

Aquí estoy armando los pinchos. Mi mandil parrillero estaba sucio, así que improvisé con ese.