Rata.

Hoy, mientras patrullaba por la ciudad, recibí una llamada de auxilio: en casa, un nefasto bicho entró sin ser invitado y mis servicios eran requeridos para eliminarlo antes de llegar a mayores. En el camino, llamo a mi cuñado para ayudarme a obliterar este malvado ente llamado rata.

Eran las 8:30 de la noche y el lugar de encuentro sería la cocina, teníamos que dar vuelta y media a todo para sacar al animalito del que se dice es más inteligente que un ser humano normal, pero vamos... soy un dragón y un roedor no será contrincante para mi. Y mientras movíamos aparadores, cajas vacías y electrodomésticos, la despreciable criatura dio la cara.
Cuña: Ahí está!
D96: Ya la vi!
Rata: Squeek, squeek!
D96: Con esta ropa no podremos pelear. – estábamos en shorts.
Cuña: Cierto!

Ambos sacamos nuestros celulares y en un movimiento simultaneo, casi como ballet, dijimos: DRAGÓN RANGERS OPERACIÓN OVERDRIVE!!! Y luces multicolores nos cubrieron hasta dejarnos con nuestros trajes especiales. Yo tenía un traje de licra rojo, que me ajustaba en la entrepierna y mi cuñado tenía un traje azul que resaltaba, en ambos, la guatasa por chela y papas fritas que tanto nos gustan.

Después de pelear con el bicho por quince minutos y sin lograr acorralarlo, tuvimos que empezar a pensar en alguna táctica para eliminarlo.
D96: Esto no está funcionando!
Cuña: Y si le ponemos veneno y esperamos a que se lo coma.
D96: No, eso solo hará su estadía mas larga.
Cuña: Es hora de sacar la artillería pesada.

Mi cuñado sacó sus espadas, un sable de luz azul y el Ojo de Thundera y yo solo mi Hatori Hanzo, pues mi brazo izquierdo está bendecido con el poder de Excalibur, capaz de cortar hasta el respiro de una mosca, pero tras vanos intentos y destrozos propios en la cocina (casi todo a la mitad), desistimos antes de terminar nosotros partidos por accidente.
D96: No podemos usar armas, los cimientos de la casa podrían venirse abajo.
Cuña: Tendremos que hacerla a la antigua.

Yo elevé mi cosmos hasta el sétimo sentido y mi cuñado empezó a aumentar su ki hasta niveles insospechados. Estábamos listos para un ataque cuerpo a cuerpo. Yo mandé el primer golpe, pero la rata saltó solamente para devolverme mi ataque.
D96: Esta no es una rata normal.
Cuña: Lo sé, sospecho que es una Sayayin-rata!

La rata soltó una poderosa onda expansiva de energía hasta tornarse dorada y crecerle el pelo como decenas de manos de plátano manzano. Nos miró amenazadoramente y retiró sus minúsculas patitas hacía atrás mientras repetía...
Rata: Squeekie, squeekie... ha!!!

Una inmensa bola de energía dorada venía hacía nosotros, sino fuera por la habilidad de teletransportación de mi cuñado, quizá no haya sobrevivido para contarles esto. Media casa estaba destruida por el ataque de la sayayin-rata y ya era hora de que nosotros hiciéramos algo para contrarrestarla.
D96: Utilizaré mis poderes magnéticos para acorralarla y tu puedes lanzarles tus naipes explosivos para asustarla.
Cuña: No creo que eso sirva, su poder de pelea es mas grande que el de nosotros dos juntos.
D96: Entonces tendremos que hacer... la fusión!
Cuña: See...
Ambos: FUUUU... SIÓN!!!

Bastó un pequeño destello para que ambos nos fusionáramos en un solo ser: Cuñado del 96. Listos para un contraataque, regresamos para ver al bicho listo para un siguiente ataque. Nuestro poderes eran asombrosos, destellos de energía explotaban por doquier, las casas vecinas fueron diezmadas y arrasadas como castillos de arena en la playa.
C96: No nos queda mucho tiempo en este estado, la fusión, con nuestros niveles de energía, durará a lo mas un minuto mas.
Rata: Squeek, squeek!

Tal como lo pensamos, de un momento a otro, mi cuñado y yo nos separamos. Estábamos agotados y no habíamos conseguido eliminar a esta peste. La rata tenía que aprovechar este momento para matarnos, pero antes de lanzar su ataque, volvió a su estado original, un roedor plomo con las patas rosadas, así como nosotros, su energía también se gastó. Aliviados de tener mucha suerte, pero aún débiles, la rata estiró su patita y señalando la cabeza de mi cuñado, empezó a abrirle el cráneo con su poder telekinético.
D96: Quiere robar tus poderes.
Cuña: No tan rápido!

Antes de poder abrirle el cráneo a mi cuñado, este se convirtió en un tronco. Previendo el ataque de la rata, mi cuñado utilizó un jutsu de sustitución y evitó así ser eliminado por ese engendro putrefacto del mal. Sorprendido el animal (no yo), mi cuñado aparece por su detrás y me dice:
Cuña: Lancemos un ataque simultáneo, ahora que la hemos sorprendido.
D96: Sí!

Ambos lanzamos nuestro ataque mas poderoso, la rata estaba indefensa, teníamos que aprovechar esta oportunidad. Una gigantesca explosión recayó sobre el lugar donde estaba el aparentemente inocente animalito y cuando la nube de polvo se disipó, pedacitos de rata estaban desperdigadas por todo la cocina.
D96: Lo... lo logramos. – y caí rendido al suelo.
Cuña: Lo hicimos... – y cayó rendido al suelo.

Chiquita, pero peligrosa.

El calor residual de la explosión empezó a derretir los pedacitos de rata en pequeñas gotas de metal liquido que empezaron a juntarse rápidamente. Mi cuñado y yo no podíamos creer lo que veíamos, vencerla nos tomaría mas tiempo del que teníamos planeado.
Rata: Squeek, squeek!
D96: Si no podemos utilizar espadas, ni nuestros superpoderes y ya no podemos hacer la fusión...
Cuña: Ni siquiera puedo utilizar el poder del Omnitrix, que sigue descargado.

La rata, al vernos debilitados, nos embistió con una tacleada de voltios, seguido de un attack trueno, que nos noqueó por pocos segundos. Debilitados y al borde de la muerte, no teníamos mas opción que sacar nuestro as bajo la manga.
D96: Creo que ya es hora...
Cuña: Está bien!
Ambos: Poderes de los cuñados fantásticos... ACTÍVENSE!!!
Cuña: En forma de gorila gigante! – y se transformó en gorila.
D96: En forma de un cubo de agua. – y ya saben el resto. – Lánzame cuando este cerca y nos ataque de nuevo.
Cuña: Bien pensado, el agua y la electricidad no son buenas compañeras.

La rata se preparó para embestirnos nuevamente con sus ataques eléctricos, pero antes de acercarse lo suficiente, mi cuñado me lanzó, provocando un cortocircuito en la pequeña bestia hasta descargarlo y debilitarlo completamente.
D96: Es nuestra oportunidad!
Cuña: No la desperdiciemos!
Rata: Squ... eek, squ... eek...!
D96: Qué sucede?
Cuña: Creo que... quiere decirnos algo.

La dantesca rata saca de su bolsillo una pequeña billetera de donde nos muestra una larga fila de fotos de ella con su esposo y amigos suyos como Speedy Gonzáles, Jerry, Vampirata, Stuart Little, Pinky, Splinter y cientos de cientos de crías. Eso nos llegó al bobo. Ella era una abnegada madre de familia, que solo estaba en busca de alimento para su hogar, pero aquí entre nos... o era ella o nosotros. La opción de dejarla libre pasó por mi cabeza, pero ya era tarde.
D96: Antes de que cause mas molestias, la encerraré en un ataúd de hielo para toda la eternidad.
Cuña: No, mejor echémosla a la basura. Si en su destino está sobrevivir, se recuperará y volverá a juntarse con los suyos. Es lo menos que se merece por ser tan valiente y darnos la pelea de nuestras vidas.
D96: Iré por el recogedor y una bolsa para botarla.

Bastó un segundo para darnos vuelta y dejarla morir tranquilamente. Segundo que la asquerosa rata no desperdició. Ambos nos volvimos y una resplandeciente energía carmesí rodeo a la rata hasta mostrarnos su verdadero rostro, la mítica rata de nueves colas.
D96: Qué es este chakra?
Cuña: Creo que es ella... la fuerza es fuerte en ella.
Rata: Squuek, squeek...!

Su mirada era de odio profundo, sus ojos se tornaron negro, así como la energía que la rodeaba. Nunca antes había sentido semejante muestra de poder, ni siquiera en una persona.
D96: No tenemos opción...
Cuña: Qué... qué dices? Estás sugiriendo acaso...?
D96: Sí...
Cuña: Pero no podemos hacer eso, esa es una técnica prohibida por la misma diosa Athena.
D96: Tienes una mejor idea?
Cuña: No puedo dejar que lo hagas... además, nos hace falta una persona mas para la formación del ataque.
D96: Crea un clon de sombra para eso, no tenemos otra alternativa.
Cuña: Está bien.

Mi cuñado creo un clon de él y, junto los tres, tomamos posiciones para lanzar el ataque más fuerte conocido por un friki: la Exclamación de Athena, un concentrado de energía que se produce al combinar la fuerza, ki, chakra, cosmos y el All-spark con la potencia del Big Bang que creó al universo. Cara a cara, cachete con cachete, pechito con pechito y ombligo con ombligo, los tres, mi cuñado, su clon y yo, ya estábamos listos para atacar, mientras que la rata nos mostraba sus afiladas fauces y nos miraba con aquellos ojos negros que parecían leer nuestros movimientos.
Ambos: EXCLAMACIÓN DE ATHENA!!!
Rata: Sque-ek... squeeeeeeeeeek!

Ambas energías chocaron y formaron una gigantesca bola de energía negra que no cedía ni un solo milímetro para ninguno de los dos bandos. Incendié todo mi cosmos para ponerle potencia al ataque, pero la rata parecía sobrepasar nuestros poderes combinados.
D96: No lo vamos a lograr.
Cuña: Si... si se puede, no te des por vencido.
D96: No sé cuanto mas podré resistir. Es tan... poderosa!
Cuña: Solo un poco mas... solo un poco mas...
D96: Espera... creo que sé como vencerla...
Cuña: Cómo?
D96: Mi bolsillo... en el bolsillo de este ridículo traje tengo una lata de espinacas.
Cuña: Por qué no empezaste por ahí...?

Sin perder la postura, me las arreglé para sacar la lata de espinacas que tenía escondida. Con una mano estrujé la lata y dos bocados de espinaca cayeron dentro de nuestras bocas. Aunque era poca la cantidad, fue suficiente para darnos el empujón que necesitábamos. Lentamente, la inmensa bola de energía oscura empezó a moverse a nuestro favor, era tan potente la energía, que las patas de la rata empezaron a rasgar el suelo sin inmutarla. Cada segundo era decisivo, la rata estaba llegando a su limite y nosotros, estábamos recargados nuevamente.

Desde lo alto del cielo, una estación espacial logra ver como una inmensa bola de energía oscura estalla. Un gigantesco hongo nuclear se forma en alguna parte del Perú, arrasando con medio continente y dejando sin luz a al menos tres distritos entre las 0030hrs y 0158hrs. Habíamos vencido.

Y bueno, todo este friki post (si entendiste todas las referencias que hice, estás grave) fue para contar que maté, junto a mi cuñado, a una rata que se infiltró en casa y para explicar el apagón que hubo en la madrugada de hoy.

De verdad, si entendiste todas las referencias que se hicieron... estás grave.