martes, julio 25, 2006

La voz interior.

Cuando estaba en el colegio sufría de una grave enfermedad llamada soledad. Solía terminar las clases y volver a mi casa a refugiarme y cuando salía, solía irme a la segunda villa militar en Chorrillos, ir hasta el torreón de agua, subir al segundo piso y esconderme hasta que oscureciera. Llevaba siempre lo mismo, una maleta jean que me duró hasta la universidad, un cuaderno, un lapicero, mis cigarros (para ese entonces solo fumaba uno) y algo para matar el hambre. Eran épocas egoístas, quería mi vida para mi y solo para mi y eso, tengo que reconocerlo, me hizo mucho daño.

En lo alto de la torre de agua me sentaba escribir, llenaba hojas de hojas de cuaderno escribiendo como me sentía, muchas veces desahogaba sentimientos escribiendo una y otra vez lo triste que me sentía. Fue mi primera versión de un blog, aunque eso nunca nadie lo leyó y eso que aún lo conservo. Lo cierto es que me sirvió para darme cuenta de lo mucho que me gusta escribir. Me sirvió de terapia y más de uno sabe que lo he recomendado. No he dejado de escribir desde entonces.

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Mi madre decía que hablaba solo, mis amigos me tenían cierto temor, era difícil explicar lo que me sucedía, yo lo llamaba con un nombre, pero para entenderlo mejor llamémoslo la voz interior. No veo otra forma de llamarlo. Tenía la mala costumbre de darle cabida a algo que no existía, incluso me refería a él como si fuera una persona a la que nadie conocía. Mi psicóloga me dijo que era normal para personas como yo (cucu! cucu!) y mi psiquiatra quiso terminarlo a punta de pastillas. ¡Hasta acá nomás, bro!

Pasó el tiempo y empecé a acercarme a las personas, deje atrás los recuerdos locos de amigos inventados y de hacerle casos a las voces que pedían hacer algo que yo nunca me atrevería. Ahora las hago bajo mi propio riesgo, olvidándome que alguna vez existieron. Hay cientos de historias alrededor de ellos, pero dejemos eso para cuando abra puertas a las que no deba ni siquiera acercarme.

A veces al acostarme, me encuentro en completo silencio. Me gusta ese momento, puedo escuchar a Shu dar vueltas en su rueda, puedo escuchar el viento soplar amenazador y tétrico afuera de mi habitación, puedo apoyar mi oído a la cama y escuchar como una civilización imaginaria se desarrolla dentro de mi colchón, pero de entre todo ello, lo que más me asusta es escuchar aquellas voces llamarme nuevamente.

Hey, no te asustes, no me he vuelto loco (aunque quien no lo está aquí), yo pienso que esas voces son impresiones del día, así como podemos dejar huellas digitales en todo lo que tocamos, las personas dejan esas palabras en mi mente y de las que solo soy capaz de escuchar cuando estoy a punto de dormir.

Lo extraño es que me dicen “¿por qué no me haces caso?”

7 Comments:

Blogger Mabel Pérez Carranza said...

H U E L L A S , que bello y potente es hacerlo y tenerlas. Todos tenemos esas " marcas" y a veces es bueno tratarlas, hablarlas, darle formas.
Y eso que llamas voz interior, existe en cada uno de nosotros. No es fácil ir al "centro" de uno mismo, a veces uno se pierde y otras voces te confunden... síí.
Eres normal, pero ya lo sabes ( no es ninguna novedad)... Lo importante es S E G U I R el camino que te dice ese ALGUIEN allí dentro y ser consecuente.

Un abrazo lleno de estrellas fugaces,
C

10:02 p. m.  
Blogger Alfredo said...

escuchalas! que tiene de malo? no interesa...dale no mas...mas loco de los que estamos por aca no te vas a poner

un abrazo

11:13 a. m.  
Blogger Laura Zaferson said...

Yo tambien hablo sola. Cuando era chica tenía un amig@ imaginario con quien conversaba todo el día. Nunca supe si era mujer u hombre, se llamaba Biri... (o sería Viri? Nunca me escribió así que no sabría) En fin, las voces en tu cabeza son normales... o sea, yo creo que hablar solo no es problema, el problema esta cuando te responden y te dicen "toma el cuchillo" y es ahí cuando tienes que echarte a buscar un afilador! :D

12:21 p. m.  
Blogger Daniela said...

Dragón...cuando oyes esa voz, es tu voz interior, es normal, ella hace que camines cada día hacia una realización más plena de verdad y amor.

Besos!

10:30 p. m.  
Blogger Unknown said...

Dale! Por qué no escucharlas? No le veo nada malo la verdad.
Y como dice Alfredo... más loco de los que estamos acá... no te vas a poner!

12:08 p. m.  
Blogger gamma-normids said...

yo tambien tengo esas voces: las llamo insppiracion, por eso tengo varios libros en cola para ser publicados.
tengo una idea: hagamos un club: gente perfectamente normal a la que llaman loca porque temen y no entienden nuestro talento, energia e inteligencia.
Somos varios (y un gran porcentaje tiene blog.)

11:25 p. m.  
Blogger Dragón del 96 said...

Sabes que cuando empecé D96 pensé en juntar en gente para abrir un blog literario donde cada post era escrito por un autor diferente manejando una misma historia.

Pero para ese entonces leía a pocos blogueros.

Quien sabé.

11:40 p. m.  

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