Feliz Año Nuevo?

Las doce dieron y abrí el Ricadonna que compré para celebrar junto a FD96. Alejados de casa que tantas malas vibras nos dio el año anterior, recibimos el Nuevo Año con mejores ánimos, con más ganas de ser felices sin presagiar lo que sucedería después.

A golpe de 1am llaman a FD96 para una fiesta en casa de desconocida amiga número 34, como no teníamos más planes que vernos las caras accedimos a ir. Craso error? Decidan ustedes. Alguna vez han ido a una fiesta donde no conocen a nadie y hacer el networking les parece algo imposible? Bueno, debe ser por eso que no me gustan ir a discos. Llegamos y nos mezclamos entre tanta gente variopinta, algunos bailaban el reggaeton solo por chongo y otros salsa dejando mal a los caídos del palto (como yo) que maldicen el hecho de tener dos pies izquierdos (comprar zapatos SI es difícil).

En eso llega una chica con sus amigas y mi recuerdo fue este. Era una chica alta, delgada, vestida muy provocativamente, linda, pero no cualquier tipo de linda, sino linda como si la palabra se la hubieran dado a ella para denominarla. Linda como una de esas mujeres que ves por la calle y te deja tuerto, linda como aquellas donde agradeces el ser hombre, linda como aquellas que ves al lado de grandes empresarios con plata hasta por el cu*o, linda como que NUNCA, NUNCA EVER JAMÁS podrás tener una a tu lado pues simplemente para ella no existes, una simple y pura cachetada a la fealdad. NUNCA! No me quejo de mi suerte, FD96 es demasiado linda para mi, pero hay que reconocer que siempre habrá una Isaac Kola.
FD96: Esa chica es linda. – espetó sin ganas.
D96: No creo, tú lo eres más. – respondí limpiando mi baba con mi camisa nueva, sin ganas como si no la hubiera visto.

Apenas llegó, ella me vio y me lanzó una mirada como si fuera Scorpio de Mortal Kombat. Sus amigas me miraron como “qué le ves a este huevón?” y se siguieron de frente como si fuera una ventana más en esa casa. FD96 estaba tranquila, aquella mirada se la había perdido. Y así fue, pasó una vez, pasó otra vez, siempre buscándome con la mirada y enviándome sonrisas tímidas después de escanearme.

Después de leer algunos de sus comentarios esto es lo que mejor representa lo que pienso. (Foto tomada sin permiso de ese blog, pero mencionada para fines de Propiedad intelectual)

El doctor recomienda: unas gotitas de agua fresca para aliviar el calor.

Vodkas más tarde y chelas después (se toma lo que se presenta) ya andaba bastante saltón, bailaba sin importar el roche con amigas que recién hice ese día (que por que no bailo con FD96?, has arqueología en este blog), sudé peor que media de futbolista y descansé un rato, parado obviamente pues sentado me iba a matar. Levanto la mirada por toda la sala (a los que le llevaba una cabeza prácticamente salvo excepciones) y zuacate! Ella otra vez, riendo con sus amigas como colegialas cuando acosan al chico de turno. No, debe ser un sueño, como es posible que una chica así me esté mirando? Disculpa la malacrianza blog-leyente, pero o estaba borracha o estaba loca, por que nadie en su sano juicio PUEDE SONREÍRME CON ESA GRACIA. FD96 notó el ataque y movió sus alfiles para el Jaque Mate.

El doctor recomienda: un baño de agua fría a las 5am.

Tenía la vejiga del tamaño de mi estomago, fui al baño a contribuir con Sedapal cuando me la cruzo cara a cara, face to face, en la puerta del mismo, disculpándose y cediéndome el turno por el baile gratuito que mis ganas de orinar ofrecían. Conociendo mis antecedentes, la única forma de que a una chica le deje de interesar es haciéndole el habla, dándome del rico papa, del papichurro del tono, del terror de las empleadas que nunca falla y es que la labia no es uno de mis fuertes.
Linda desconocida: Pasa tú, veo que “tienes ganas”. – dijo con su voz cuasi melodiosa. Los ángeles a su alrededor recogieron sus cabellos y su brillo natural no se opacó al hacerme frente.
D96: Gracias. – sonreí sin mirarla a los ojos, eso sería sacrilegio.

Salí del baño y ella seguía ahí, sola, sin amigas, sin nadie haciéndole el habla, estaba como esperando a alguien bajo la recepción de esa casa. Pase frente a ella dejándola con la duda de si era gay por no haberla notado o si era pisado por la novia como la suela de su zapato. Seguí de frente y me instalé cual perro guardián junto a mi siempre fiel FD96.

El doctor recomienda: unos calzoncillos frozen a cero absoluto con capa doble y teflón. Comodidad por delante.

Seguía parado y FD96 fue al baño, aquí entra la tendencia de las mujeres de ir siempre en manada que nunca entenderé y que por supuesto me dejó solo por un momento. La linda desconocida se acercó sin roche, muy suelta de huesos y dispuesta a cazar su presa. Con una red en una mano y su escopeta en la otra se dirige a mi.
LD: Bailas? – preguntó con inocencia.
D96: No, estoy esperando a mi flaca. – balbuceé con la boca llena de saliva. Si eso no la espantaba debería verme bailar.
LD: Pero ella no está. No creo que se moleste, no?
D96: De verdad que la estoy esperando. – Dios, si de verdad existes, por favor, no me hagas esto.
LD: Ella no baila mucho, no?
D96: Pero nos acompañamos. – buena broma, diosito, buena. Esto por lo del quinceañero de mi hermana, verdad?
LD: Yo podría... – se acercó a mi oreja y cito textualmente – darte el mejor sexo de tu vida.

El doctor recomienda: lanzarme al océano ártico calato en una bolsa de hielo, bajo amenaza de derretir el polo.

D96: No, gracias. – sonreí amablemente y se vino el terremoto.

FD96 me divisó a la distancia con una cara tan larga de tres años luz y se acercó cual Power Ranger a ponerse entre la desconocida avesada y yo. La desconocida se fue como si con ella no fuera el pleito y yo, me las tuve que callar. Después de todo, como no va a ser un buen AN si no hay bronca, peleas, gritos y llantos. No pasaron ni cinco minutos y salimos de esa casa del demonio rumbo a un mejor lugar donde pelear (en Lima hay varios sitios donde es perfecto hacerlo, en el taxi, en la vía expresa, en un parque, frente a una casa o en la calle, hay de donde elegir). Lo que no noté es que al salir de la mano, cual grillete en mi muñeca, de FD96 la desconocida mandada me rozó rochosamente tocándome el pantalón.

El doctor recomienda: desear no haber nacido.

Después de la bronca y demás desmanes, llegué a casa y vacié mis bolsillos, saltaron papeles, basura en general (no me gusta ensuciar las calles de mi ciudad) y un pequeño papelito con un nombre y un número telefónico que no recuerdo haber tenido, ni recolectado antes. Por la sarita que no, aún en estado etílico tengo muy buena memoria, no sé como llegó allí. Y recordé el rochoso rocé con la linda desconocida, será que...?

No sé si alguna vez ustedes se han sentido de manera similar alguna vez, no trato de pedir consejos ni nada, pero nunca me había sucedido algo así, probablemente nunca me vuelva a suceder y por primera vez me quedó ese bichito de “que hubiera pasado si...”, la duda carcome mis entrañas y es una idea que me mata de a pocos. Yo opté por no hacer caso a lo que se me ofrecía, me siento más tranquilo pensando que la linda desesperada estaba más ebria que yo o que todo era una apuesta de ver quien se agarraba al más feo del tono. Es uno de esos momentos donde crees que tus pies son demasiado grandes como para mantenerse parado en un platito de té. Y siento que hice lo correcto, pero como si hubiera tenido que matar a mi vieja para hacerlo.

FD96 editó este post, para los entendidos.