Dependencia.

Me imagino que mas de uno de nosotros se ha vuelto adicto a su celular, a.k.a. smartphone, verdad? Claro que si, de que otro modo estaríamos al tanto de lo que pasa en el Face o lo que se dijo en Twitter. Y aunque el contenido de sus TL sea distinto al mío (frases de autoayuda, publicidad, propagandas virales de algún hecho de actualidad o fotos amixers), ciertamente innecesario e irrelevante para el día a día, siento que me he vuelto adicto.

Desde saber donde comió Lucho, hasta por que Norma llora un antiguo amor, desde que Fio publicó fotos de su hijita recién nacida, hasta el like que Miguelín le dio a mi comentario. No sé ustedes, pero siento que le doy demasiada importancia a hechos que quizá no deba celebrar. No sé, después de todo hay cosas mas importantes… como… bueno, buscar chamba para empezar o enterarme de los últimos spoilers de The Walking Dead.

Debo reconocer que soy un adicto a mi smartphone. Y sé que no soy el único. No, no lo saque por estadística, sino porque un día levante la mirada y vi a todos a mi alrededor tan o mas pegados que yo a sus respectivos teléfonos. Gente en los restaurantes, caminando por la calle, en el transporte público, papás, mamás, niños, policías, cobradores de combi… todos, TODOS. Todos aquellos con algo parecido a un Smartphone, están tan pegados como moco a debajo de la silla.

En el mundo hay gente que vive sin smartphones, hay personas que viven sin internet, incluso en esta Lima tan apabullante y caótica existen quienes ni si quiera usan Facebook, cosas que ya es demasiada rara, incluso para mi, que he sido catalogado en muchos niveles como raro. Y si ellos pueden, porque yo no. Es cierto, lo estoy pensando.

Pero las cosas de a pocos… por el momento a la siguiente aplicación que asesinaré será a mi Twitter (así es, lo cazaré, los desplumaré y lo hare un milanesa), pero antes de que eso suceda, quiero saber que se siente twittear. Para ello, mientras las ganas estén presentes, explotaré al twitter todo lo necesario.

Y Facebook seguirá después. Mwahaha...

Paso 1.

Todos los días leo en mi Timeline del Facebook frases, cojudas, por no decir menos, que hablan de amores eternos, superación personal, autoayuda y demás especias. La verdad, no soy consumidor de esa mercadería, pero no me es extraño si tengo que elegir alguna frase que me haya definido en mi vida.

Desde hace un par de años, dos o tres quizá, una de estas malditas frases circula mi cabeza como la escena de una porno que quieres reproducir. Y quizá no hable bien de mi, pero que diandres. No voy a dar cátedra acerca de como interpretar esto, ni porque me lo dijeron o porque le tengo tanto camote a esta frase. Lo cierto es que si a Peter Parker su tío Ben le dijo que “un gran poder, conlleva una gran responsabilidad”, mi frase superheroística es “tienes que ser consecuente con las decisiones que tomas”.

Uno tras otro.

Y he tomado muchas decisiones y esas decisiones tendrán consecuencias. Dicho de esa manera suena muy trágico, pero la verdad es que no es así. Solo es una forma de poner un parche a las cosas que están por suceder y que quizá nadie entienda y que quizá, por alguna extraña razón alguien se pregunte, que pasó con el dragón???

Dicho esto… tomen asiento y disfruten. El show está por comenzar.