miércoles, diciembre 31, 2008

Celebrando Año Nuevo - 2.

Previously on Mis Otros Dragones.

El año pasado escribí este post, exactamente a pocas horas de terminar el 2007, como ahora lo hago con el 2008. Lo interesante de este post es la “wish list” que hice con algunas cosas que esperaba realizar en este pronto extinto año. Para hacer un balance del mismo, resumamos:
1. Sigo ocupándome en lo mismo.
2. Ediciones de D96: la novela? Sí, claro…
3. No conseguí el Ipod, pero si un excelente teléfono que me lo robaron el sábado. Es decir, lo mismo que nada y con perdida.
4. Tengo ideas, pero nada escrito.
5. Sí, he realizado muchos viajes… a la CSM donde todo el mundo me envía.
6. Este año cambié las bebidas gasificadas por agua, lo que me ha ayudado a controlar mi peso. Mi dieta ha mejorado, estoy mejor alimentado. No me quejo.
7. Imposible de hacerlo con todo lo que me ha pasado este año.
8. Si realicé una de las ideas que circulaban por mi cabeza, pero terminé desanimándome de continuar al ver el resultado final. Es esto pesimismo o qué?
9. Sigo siendo tan o más tolerante que antes. Eso es bueno, creo.
10. No me he vuelto telepata, pero sigo siendo empático... vale, vale.
11. He ido a buenos sitios donde me han tratado muy mal.
12. Al finalizar el año, empecé mi declive blogger. Mis conexiones a internet han disminuido y extraño la sensación de querer escribir.
13. Sí he conocido mas bloggers que el año pasado, pero aún hay muchos a los que me gustaría conocer, pero que parecen ser escurridizos. Acá si puedo decir… tarea cumplida!

Como verán, este año no ha sido muy bueno para mi, si toman como referencia esta lista. Hay cosas que podrían hacer este año peor, como la enfermedad de una persona muy querida para mi y el hasta hace poco robo de mi celular y que no podré restituir hasta el próximo lunes pues Telefónica del Perú no tiene stock para reponer, pero creo que con lo ya mencionado se dan una idea. Para quienes se acuerden... les conté que ahora veo a la Tía Shell, casi a diario?

Pero como no todo ha sido malo, han habido cosas que si han sido súper positivas, como por ejemplo… mnn… bueno, una vez me encontré S/.5 en un pantalón e hice una presentación delante de muchas personas para el Blogday… aunque esto último no sé qué tan bueno sea.

Sí, este no ha sido mi año.

Hay que ponerle ganas, nomás... éxitos a todos.

En el post anterior, Miguel, el Dueño de los Cajones, comenta que mi falta de inspiración se deba quizá porque esté pasando por un momento de paz… mnn… no, no me siento en paz. Tampoco he tenido una vida aburrida, no saben lo exquisito y rico en historias que es hacer cola para canjear la vajilla de Metro, ni mucho menos lo ansioso que me siento en expresar mi disgusto al ir a restaurantes supuestamente buenos donde la comida es mala y el trato es mucho peor. Mis reportes de reunas extraoficiales, que ya no podré comentar pues al robarme el celular, me robaron todas las fotos que tenía y que no guardé. Por suerte, algunas están en my msn spaces, pero creo que las fotos de la boda de Fiore no las pude bajar. Lo siento.

Al menos gozo de salud y mi familia también, aunque muchos amigos y familiares se estén enfrentando el desempleo por la crisis mundial que todavía no llega del todo a nuestro Perumanta querido. Y ya mejor no hago un “wish list” este año, para no deprimirme el último día del próximo año, como lo estoy haciendo ahora al ver que casi nada he logrado.

Espero que todos los que pasen por acá reciban bien el nuevo año 2009, para unos ha sido muy bueno, para otros muy malo, pero lo importante es que le pongamos las ganas para que el próximo sea mejor. Espero verlos el próximo año, de verdad.


Feliz Año 2009, carajo!!!

lunes, diciembre 22, 2008

Ya es navidad?

Yo creo que la navidad es una fiesta para los niños. Claro, se celebra el nacimiento de Jesús y es época de reflexión y unión y todo eso con lo hemos crecido y nos hacen creer los estándares católicos, además de ser una celebración por demás consumista, pero quienes se llevan la mejor parte son los niños. Al menos en mi caso es así. Ver a mi sobrino emocionarse porque va a recibir su bicicleta nueva o su onmitrix de Ben 10, me hace recordar como fue la primera navidad que recuerdo...

Corrían los últimos días de 1982 y mi familia disfrutaba los últimos meses de estadía en los yunaites. La nieve no cesaba de caer y mis hermanas y yo no nos despegábamos de la tele, no había mucho que hacer, éramos niños y no se nos estaba permitido ayudar en la cocina con los preparativos de la noche buena, próxima a suceder. Es extraño, pues no recuerdo gritos y peleas, como son los preparativos de la noche buena en la actualidad. Los vecinos sin hijos ayudaban a mis viejos con la cena, mientras tomaban el pisco en el que mi papa había metido una pequeña serpiente que cazó en el jardín. Lo recuerdo bien pues yo le ayudaba a cazar esas pequeñas cositas.

A nosotros ya nos habían advertido que Santa Claus (del Papa Noel su gringo) iba a venir la noche del 24 a dejarnos nuestros regalos y que por eso debíamos acostarnos temprano para poder verlo cuando llegara. No recuerdo si cenamos, pero si que nos obligaron a tomar un vaso de leche tibia para que eso nos induzca el sueño. Así, mis hermanas y yo nos quedamos secos en menos de diez minutos, como niños no podíamos combatir el sueño.

De pronto la casa tembló (la casa donde vivíamos era pre-fabricada, creo, moviendo solo el marco de la puerta principal podías mover toda la casa), mi viejo nos despertó y nos llevó corriendo a la puerta principal para ver si alcanzábamos a ver a Santa irse. Claro que no lo vimos, no existe (sorry niños), pero la insistencia de mi viejo fue tanta que yo buscaba en el cielo un carruaje jalado por renos que no necesitaba permiso del IATA para navegar hasta altas horas de la noche, un día como ese. Luego, mi vieja soltó un grito como solo ella sabe hacerlo, diciendo que el viejo de marras estaba saliendo por la puerta de la cocina y que corriéramos a verlo. Mis hermanas y yo salimos disparados a buscarlo y yo juraría, por lo que mas quiero en el mundo (ya, no sean curiosos), que lo vi, vi una cosa enorme vestida de rojo, salir por la cocina hasta desaparecer en la negra noche, obviamente estaba sugestionado, pero para mi, yo lo vi. Mis hermanas y yo salimos por el otro lado de la casa, sin éxito alguno en ver algo sobrenatural. Decepcionados por ser tan lentos, mis viejos intentaron reanimarnos con una historia que trataré de recordar con detalles. Nos contaron que Santa había llegado a la casa y que mi vieja le sirvió un poco de pavo, prueba de eso era que en la mesa había un plato servido a medio terminar. Mi viejo le invitó una copita de pisco, pero que no aceptó porque tenía mucho trabajo por hacer, era navidad! Mi hermana les preguntó del porque no nos despertaron antes, a lo que mi viejo dijo que sí había intentado hacerlo, pero como Santa nos vio dormidos tan tranquilos, no quiso interrumpir nuestro sueño. Además, mi viejo se había tomado una foto con él y apenas revelara el rollo (asu, que viejo es mi viejo) nos daría la prueba que necesitábamos para creerle. Pendejo mi viejo.

Nos mandaron a dormir nuevamente hasta el día siguiente en el que podíamos abrir nuestros regalos (así es la tradición por allá, hasta donde recuerdo). Recuerdo que recibí una estación de carros con muchos carritos para jugar, una pequeña granja con animalitos, cinco dólares que enviaba la abuela y mi súper duper Lego, una grúa con motor que demoré un culantro de tiempo en armar, pero como me divertía haciéndolo.

Esa fue la única navidad en la que recuerdo haber recibido un montón de juguetes, dos años después me daría cuenta que Papa Noel era un viejo desgraciado que me regalaría un juego de ajedrez incompleto y que, para colmo de males, pertenecía a mis viejos, en lugar del Castillo de Greyskull que tanto ansiaba ese año. Ni siquiera la figura de acción de He-Man!!! (ojo que hay mucha diferencia entre un muñeco y una figura de acción, mucho ojo).

Desde que nació mi sobrino, la navidad se ha vuelto una fiesta que gira alrededor de él, es chévere verlo sonreír, ilusionado de que llegará Papa Noel y que le traerá todos sus regalos. Creo que ese es el mejor regalo que mi familia puede recibir en estas fiestas. Eso y que me saque la Tinka, pero prefiero un millón de veces verlo feliz a él.

Mira lo que te trajo la navidad este año... un Papa Noel pirata!

Como nota anecdótica, hasta la navidad pasada hicimos el mismo truco que mi viejo nos hizo ese año, llevamos al enano hasta la puerta principal esperando que llegue Papa Noel mientras que alguien va sacando los regalos y los pone debajo del árbol. Luego le decimos que Papa Noel entró por el patio y dejó los regalos mientras lo esperábamos afuera. Este año no creo que se la crea, ya en el colegio le dijeron que Papa Noel no existe, así como sus amiguitos se lo repiten a diario, pero es algo que él se niega en creer. Aún así, creo que este será un recuerdo que él apreciará con el pasar de los años, así como yo recuerdo el mío.

Y como no estoy seguro de que vuelva a postear antes del 25, les deseo a todos mis amigos (y enemigos) que pasen una bonita navidad. Estén en familia, trabajando o alejados del calor de su hogar. Coman mucho y diviértanse!

Y nada, todo esto es lo provoca la navidad. Maldito espíritu navideño!!! (alguien tiene el número de los Cazafantasmas?)

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Para quienes se preocuparon de que estuviera ausente, el motivo no es más que falta de inspiración. Espero que este percance se solucione prontamente.