jueves, agosto 31, 2006

Pensamientos de Jueves - A new Hope.

Pensé en buscar un codigo html para poner este post con las letras de Star Wars (esas que ascienden a medida que uno lee, a principio de las películas), pero no encontré asi que conformense con leerlo a lo normal.

Muñeca me ha hecho trizas el brazo, la mano, la cara y la oreja. Como muerde esta perra (dog, no bitch nuevamente).

Once será azul como su padre, pero aún no sale del nido.

Me llamó mi viejo el día martes, dice que ganó el regional de Pisco por allá en Cañete y mi abuelo como es costumbre, ganó a mejor Pisco artesanal. Familia de ganadores... salud!

Odio las resacas.

Me parece o van a dar Animatrix por Cartón Network. Que che’ere!

Felicito a Ursula por su este post y sus 40 comentarios. Iba a comentar algo pero mejor hago la mención por estos lares. Eso de que la gente dice que no lee y lo toman como una moda como que ya está pasado de moda, ¿no? Reaccionen pe’ muchachos.

Agrego nuevos links a mi barra de... links. Hacía tiempo que no lo hacía y no me gusta perder algunos blogs que me parecen buenos. Entre ellos a George y a Sara, la hermana de Esther. (Esto lo escribí antes de poner los links, esperenme tantito!!!)

Hoy me comunique con mi primo el cura, el lunes almorzaremos juntos.

Comí unos caramelos en forma de piedra… raro, ¿eh?

¿Han revisado alguna vez la lista de los 512 blogs en el ranking de PeruBlogs? Hay blogs que ya ni actualizados están y lo siguen revisando... eso me parece loable. El blog más visitado según este ranking es uno de Saint Seiya (o los Caballeros del Zodiaco), del cual también soy fanatico y el número 512 (hasta el día de hoy) es Apuntes Personales de Martín Palma.

Me enteré por ahí que existe una Sociedad Secreta de mujeres en Lima. Ni idea.

No sabía que los limeños pronunciábamos la “LL” igual que la “Y” cuando en realidad el sonido es distinto. Tampoco tenía idea.

Lei el ultimo post se Esther (Blogosfera) y me dio un noséque... si alguna vez he ofendido a alguien con alguno de mis comentarios o con algunos de mis posts, sorry. Así soy, quiéranme u ódienme.

Hoy es el día del bloguero peruano. No puedo dejar de mencionar a mis cinco favoritos: Chai Late desde Mexico es un productor de televisión o algo así creo (sus post son muy comentados). Este post me pareció un mate de risa. Samsa desde Argentina escribió una historia que quedó en Stand By, muy buena. Sara, la hermanita (probablemente gemela) de Esther es mi tercera favorita desde España, iba a recomendar a ambas, pero Ursula me ganó el puesto. Nada inteligente es un blog que leo últimamente, llegué a través del blog de Lau, así que para ella no cuenta esta recomendación. Finalmente les mando el link de R4F43L, con este post que me parece loable. ¿Sabían que Alfredo también fue recomendado? Perdí el link y felicitaciones.

Vi a mi padre después de casi dos años… solo para darle un papel. Al menos no jodió tanto como otras veces. Fue bueno.

Mañana me toca almuerzo en el Rodizio. No cuento las horas para que llegue el día.

Si el femenino de actor es actriz, ¿por que el femenino de lector no es lectriz?, ¿y el de autor, autriz?, y ¿doctor, doctriz? Y en caso inverso, ¿el masculino de perdiz no debería ser perdedor o algo por el estilo? ¿Y el de meretriz, meretredor? Quien entiende al lenguaje!

Nada más.

miércoles, agosto 30, 2006

Wicca Family.

Las malas lenguas dicen que vivo en una familia de brujas. ¿Qué tan cierto puede ser eso teniendo en cuenta que todos en casa hemos experimentado fenómenos no naturales del tercer tipo y 3 centavos? Y si no, las provocamos… a continuación les presento a mi familia.

Mi hermana mayor: desde que tengo uso de razón mi hermana ha sido victima de encuentros del ¿cuarto? tipo (no me refiero a persona, malcriado/a). La historia del trabajador sin cabeza es una típica (un obrero muerto al que mi hermana vio en mi casa), o cuando se desdoblo (¿?) y se paseó por la casa o cuando se comunicó con mi viejo un día de su cumpleaños y este le dijo que llegaría tarde, luego nos enteramos por 90 segundos (el noticiero de Frecuencia Latina) que mi viejo tuvo un accidente en la carretera. Eso sin contar que aprendió a leer las cartas. Toda una bruja.

Mi señora madre: mi madre, como toda norteña viene de la tierra de los mitos y leyendas (esta vez no me refiero a Chile), tiene un montón de cuentos y bromas relacionadas a muertos y fantasmas que más podría asemejarla a una enciclopedia Chaman de la editorial Norma. Últimamente se le ha dado por leer el cigarro, arte que ella inventó (en verdad hay muy poco de eso en la red, pero ella lo hizo sin siquiera saber que podía hacerlo). Tiene su clientela fija entre los cuales están algunos ex ministros fujimontesinistas en Castro Castro. Aunque usted no lo crea.

Mi hermana menor: pues si hay una oveja negra (ya quisiera) en la familia esa es mi hermana menor. Su único milagro es ser sietemesina y seguir viva, cuando los doctores le dieron no más de 20 años de vida. Aunque si ustedes la vieran dirían que tiene 20 y es meses menor que yo. Debe ser el genio (y no me refiero a uno de botella) que tiene que asusta a los fantasmas más que ellos a ella.

Mi pequeño sobrino: aún no desarrolla alguna de estas extrañas habilidades, aunque si contamos esa vez que volteó la cabeza y vomitó verde mientras hablaba en lenguas, podría decir que si es de la familia. Mi hermana dice que es un niño índigo, debe ser parte de la generación.

Finalmente yo: no voy a mencionar las cosas que me han sucedido, pero si las que ustedes me han acreditado aquí y aquí. Tuve mi “semana difícil” hace un par de meses y leyendo algunos posts y relacionándolo a mi experiencia personal puedo darme el lujo de decir que puedo desdoblarme, justo como mi amiga Analí en D96 (quien lo diría). Después de eso, a veces siento (ojo… sentir, no ver) las cosas que van a suceder, y hasta me siento como Lucia de vez en cuando, pero es otra historia.

Recuerdo una época cuando vivía en Barranco y mi familia no desarrollaba estás habilidades en todo su esplendor, mi vieja había contratado los servicios de un brujo de ambiente que nos leyó a cada integrante de la familia su fortuna desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte. No sé que les leyó a mis hermanas o a mi vieja, no lo recuerdo ahora si es que alguna vez lo supe, pero hay unas palabras que quedaron grabadas en mi mente como un tatuaje, una frase que nunca voy a olvidar:

“Morirás en un hospital”

Y por eso no me gustan los hospitales. Claro que creer en ello es totalmente subjetivo, de eso estoy conciente. No creo en brujerías ni fantasmas ni en hombres lobos o en doppelgangers, pero muchas veces sin querer nos dejamos llevar por estas ideas que son de lo más desquiciadas. He conocido personas muy leídas e inteligentes que son muy supersticiosas, cosa que me parece extraño, pero… ¿qué no hay en esta vida? Si vivo en una casa de brujas, ¿por qué no puede existir la gente supersticiosa?

martes, agosto 29, 2006

Mis amigos famosos.

Mi circulo de amistades es cerrado, pero de calidad, advierto al amigo lector que no sé sorprenda de las personas a las que conozco, pues en su calidad de ser humano, estas personas no viven de su fama sino todo lo contrario, respiran, comen y cagan como cualquiera de nosotros.

Cuando trabajaba en Larcomar tuve un compañero de chamba famosísimo, antes había sido actor y terminó conmigo vendiendo juguetes en pleno centro comercial. Andy García había preferido dejar el bullicioso Hollywood para enfrentar el reto del vendedor del mes. No hablaba claro el español, al menos yo no le entendía, pero eso no quita el gran esfuerzo que el hacía por dejarse entender. Vale un Perú, mi estimado Andy García. Lamento haber rechazado el papel en la tercera entrega de Ocean’s Eleven, pero prefiero el anonimato.

Durante mi internado conocí a gente muy interesante y también famosa, algunos recién se hacían conocidos, pero eso no iban a utilizarlo para tomar la plaza por la que todos estábamos compitiendo, todo tenía que ser a la legal. Empezando por uno de los protagonistas de Lost, Jorge García, que en la vida real se ve mucho más delgado y utiliza pijamas de la U. Se acaba de graduar de economista, profesión de la cual no confía pues el éxito de la serie parece llevarlo a un punto mejor. Mucha suerte Jorge!

Quien no recuerda al Guasón de los sesenta en la serie Batman al estilo “a go – go”? Es difícil no relacionar el nombre Cesar Romero con este personaje que se llevó en muchas oportunidades el show, dejando a un ridículo Batman de lado (a mi parecer Gatubela tuvo mejor participacipon). Ahora, ya retirado de Ciudad Gotica, Romero quiere ejercer su profesión de Contador para... mejorar sus crímenes sin tener al murciélago detrás de él.

A veces las personas exageramos con lo que decimos, a veces la prensa malinterpreta lo que expresamos sin piedad alguna, este fue el caso de Iván Cruz que dejó perplejos a todos al mencionar que tuvo un affaire con Jessica Tapia. Mira hermano, por ganarte unos chibilines no puedes mancillar la imagen de una periodista (estoy siendo sarcástico), todos se lo dijimos en el internado, pero el pata no entiende. ¡Oh, dios!

Estoy resentido con mi familia, tengo varios tíos ya radicados en los yunaites, pero eso es lo de menos, que escriben, escriben, que envían fotos, lo hacen, pero no que no te inviten (o te regalen) un pase a la ceremonia del Oscar, tampoco, tampoco... No puedo creer que teniendo más de cincuenta años en la familia, mi tío Bill Cristal no me haya llevado a la ceremonia del Oscar aunque sea en del backstage, así no juega Perú... aunque él ya no viva acá.

Durante mi larga estadía en la universidad tuve una profesora que uff... nunca creerán lo multifacetica que puede ser Patricia Pereyra, me enseñó física elemental durante el segundo ciclo de la universidad. Apuesto que los ingenieros de la cato la recordarán. Y aunque en persona es COMPLETAMENTE DISTINTA a como se veía en Carmín, nadie le quita que era “muy buena gente”. Aprender física y actuación a la vez en una oportunidad en un millón.


Mis circulo de amistades es bastante cerrado, pero no han de negar que es de bastante calidad. Mencioné que eran homonimos, esa esta claro, ¿no?

domingo, agosto 27, 2006

Tijeras.

Después de la bomba de ayer, me levantó algo resaqueado tratando de hilar mis últimos pensamientos. Recuerdo haber leído en el blog de Chinasky acerca de una tía media (nunca dejo de creer en la buena voluntad de las personas) asesina que agarra un cuchillo de pan (que por suerte ha sido editado por la tía Lauris, la enciclopedia humana) para asesinar al protagonista del cuento… y me trajo cierto recuerdo.

Transcurría el año 92 y Abimael Guzmán seguía prófugo de la justicia, en pocos meses lo atraparían. Mientras tanto yo pasaba por mi etapa cristiana, junto a otras 50 personas nos reuníamos a rezar, cantar y pensar que a punta de oraciones cambiaríamos el mundo y recuperaríamos la capa de ozono. Para ese entonces todavía no sabía lo equivocado que podría estar y mientras no lo supiera estaría con el grupo en cuestión… al que también pertenecía Patty. (¿A ver quien recuerda haber leído ese nombre?)

Para esa época andaba con mi pata Martín (el mismo que vive actualmente en mi casa) y mi pata Lalo (en USA actualmente), que dicho sea de paso se agarró a Patty una vez. Proeza digna de no repetir después de lo que sucedió para cierta fecha. Patty era una chica llenita (por que a las mujeres no se les dice gorda ni de broma), muy linda de trato y bastante amiguera, ¿rara? No lo creo, ¿extraña? Tal vez si te pones a pensar que le gustaba bailar Locomia y NKOTB, después de eso no.

Cierto día nos reunimos mis dos patas y yo en casa de Patty, creo que fuimos a tomar lonche. Patty trajo las tazas de café, mientras que Lalo y Martín servían los panes y demás cosillas para lonchar tranquilos, yo recién la conocía así que permanecía en la sala esperando comer. En eso, escuchó un grito desde la cocina (mas que todo una llamada de atención), Martín sale de la cocina y me dice “vámonos”, ¿Qué fue?, ¿Qué pasó? En eso que íbamos de salida, se abre la puerta de la cocina y veo a mi amiga Patty con un par de tijeras (esas de metal de mango negro) jalando a Lalo con una mano y vociferando “ninguno se va o si no lo mato”. Ok, tal vez no sean las palabras exactas, pero algo así fue el momento.

Me paralicé, como si los pies me pesaran, pero fui el único. Martín la miró como diciendo “otra vez” y me contaron la historia mientras Patty me miraba como Cristina Richi en los Locos Adams. Patty tiene una doble personalidad, empezó Martín, se hace llamar Tío Simón y se pone así cuando ve tijeras. Solo es cuestión de quitárselas para que se tranquilice. Entendí que no era la primera vez que Patty había hecho esto (tampoco sería la última) y en pocos segundos, tras un forcejeo impresionante entre Martín y Patty (al mismo estilo de Van Hellsing), este logró quitarles las tijeras y Patty recobró su habitual carisma.

¿Qué pasó?, preguntó Patty. Yo la miré con cierto temor, no vaya a ser que me saque un cuchillito para untar y me lo entierre en el ojo. No, gracias. Entonces ella me explicó su versión de la historia (así como todos los villanos de superhéroes tienen un background, el tío Simón también tenía uno). Hacía años que ella hacía ouija en el cole, cierto día, no terminaron la sesión completa y dizque quedó un espíritu suelto, que se poseyó de ella. Como esa vez hicieron la ouija con el famoso Baldor de Álgebra y unas tijeras, siempre que toca las tijeras se convierte en el Tío Simón. Ni Stan Lee lo hubiera dicho mejor.

Después de lonchar y conversar de otroras cosas como si el episodio que vivimos nunca hubiese sucedido, nos fuimos de casa de Patty y de su sudden instinto asesino. Recuerdo que fui el último de su casa al salir y terminó sonriéndome con aquella expresión de desequilibrada. Muy a pesar de todo lo que pueda decir después de esto, nadie le quita a Patty que era una excelente amiga, y el tío Simón la mejor doble personalidad que he conocido en mi vida (lo mismo digo yo). Pasó el tiempo y hubieron otras aventuras con el tío Simón (no me creerían la del 31 de Octubre de ese año), terminé el cole y el grupo se separó… y la vida continuó para los suertudos.

Lo último que supe de ella fue que se convirtió en dentista y la vi para la boda de Lalo escondida detrás de un árbol (no me pregunten por que) tal vez estoy exagerando mis recuerdos, no lo sé, que se me disculpe varón o linda damita. Pero esa fue la historia de Patty. Ahora… ¿quien no le va a temer más a los dentistas?

jueves, agosto 24, 2006

Desde el otro lado de la orilla.

Había estado pensando escribir este post desde martes desde que regrese de mi internado, y es que como mencioné en el post anterior es fácil ponerse en los zapatos de otra persona cuando no has vivido lo que esa persona ha vivido.

No sé por donde empezar la historia, mejor desde la más antigua.

A mi flaquita no le gusta que hable de ella por el simple motivo que siente vergüenza de ella, ¿por que? Hace años estuvo involucrada en un accidente que le jodió la pierna izquierda, por lo que tiene cierta dificultad al caminar, sin contar con el hecho de que tiene poco equilibrio. La historia es larga, pero no soy nadie para hablar de ello. Como sea, el tiempo pasa y las heridas sanan o al menos cicatrizan, no cerrando al cien por ciento. ¿Y esto que tiene que ver conmigo?

He de sonar grosero si digo que más de una vez este “defecto” me ha sacado de quicio. Al principio no tenía ningún problema, no era un servicio a la comunidad tampoco, pero fue eso lo que nos acercó más. Yo la ayudaba a ir a todos lados y lo que más detestaba era que se volviera dependiente de mí en ese aspecto, pero es algo tan utópico que las cosas no salieron como esperaba. Cada vez yo era necesario para hacer lo más mínimo, “que tengo que ir a telefónica”, “que tengo que ir a una entrevista”, “que tengo que esto “que tengo que lo otro”, siempre había una excusa para sacarme de la chamba, de clases, de mi casa y hasta de mi quinto sueño. No me molestaba hacerlo, he de ser muy paciente, pero en tres años la paciencia empieza a colmarse. Siempre estuve lleno de excusas como “no puedo subir escaleras por que me caigo”, “no puedo pasar por allá por que es muy angosto”, “no me sueltes por que no tengo equilibrio” y muchas otras más, frases a las que no podía resistirme.


El internado que tuve por esta chamba que no alcancé fue en un colegio militar, el Leoncio Prado para ser exactos. El puesto merecía un alto entrenamiento físico y fue por eso que hice el examen médico (maldito aquel que me encontró la presión alta), y una vez dentro tuve que asimilar mi ritmo de vida al de los alumnos del colegio, entrenamiento físico y demás. Para no hacer larga la historia, ustedes sabrán como es el juego militar, si haces algo mal tienes que cumplir algunos castigos: las maledetas ranas.

Hice ranas por estar despeinado, por no hacer la cama de noche, por no hacer la cama de día, por no contestar como debía, por no sentarme bien en la mesa, etc, etc, etc… además del arduo esfuerzo por hacer la p**a gimnasia que fue lo que me cagó las rodillas. A los cuatro días de estar en el internado no podía dar ni un paso, las rodillas me dolían hasta la quinta generación y no había nada que pudiera hacer para evitar el dolor. Me dolía marchar, me dolía caminar, me dolía sentarme incluso pues tenía que doblar las piernas y si las estiraba mucho también me dolía. Faltando unos tres día no aguanté y pedí permiso para no hacer más ejercicio, ni correr podía y eso fue el colmo.

Salí el sábado con mucho esfuerzo, preferí tomarme unos días de descanso aprovechando la mala racha que tuve con el trabajo por el cual creo que fue injusto, pero esa es otra historia. Fui recibido con reclamos y quejas y realmente todo me llegó al pancho, estaba jodido por las piernas y por la chamba. Ya no podía dar mis maratónicas caminatas por las calles de lima como hacía siempre y cada vez me costaba más mantener mi propio equilibrio… Fui a pagar mi teléfono y luego fui a Plaza Vea de Higuereta y por primera vez me enfrenté a este dilema, tenía que subir escaleras y por mi condición cuasi convaleciente no quise siquiera enfrentarme. Por ende, tomé el camino largo, fui hasta la rampa mecánica que lleva al segundo nivel del centro comercial para entrar y en pleno camino me di cuenta del esfuerzo que las personas con ciertas dificultades al caminar. Entendí bien lo que mi flaquita piensa cuando va a un lugar con escaleras, entendí lo mucho que se queja de sitios que no tienen acceso fácil para discapacitados y lo pesado que es tomar caminos alternos para acceder a muchos sitios. Entendí lo bien que se debía sentir de tener a alguien que la ayude y sobre todo que le tenga paciencia, pues si tuviera (alguno de ustedes) dificultades al caminar, verán que el tiempo se vuelve infinito cuando quieren subir siquiera la vereda.

Hoy jueves mis piernas ya están mejor, he intentado correr pero no puedo hacerlo aún, sin embargo el dolor en mis piernas ya casi desaparece, al menos ya no parezco pingüino al caminar. He de terminar confesando que ahora la veo con otros ojos, es fácil ponerse en los zapatos de otra persona cuando no has vivido lo que esa persona ha vivido, es decir podemos comprender a personas con discapacidades pero nunca tanto como si las hubiéramos vivido… aunque sea por dos semanas.

Pensamientos de Jueves 33 1/3

En ausencia de dos jueves anteriores he de empezar a la tercera semana… puedes tomarte una Sal de Andrews para digerir esto.

A mi suegrita la han operado el día de hoy por un problema en los ojos. Mucha suerte para ella, sé que ya salió de la sala de operaciones y que pronto estará entre nosotros para hacerme la vida imposible.

Después de dos semanas de comida balanceada, mi dieta se ha ido a la ñoña desde el sábado: lomo y papas fritas, domingo: pasta con crema de champiñones, lunes: pollo tipo a la olla con papas fritas, martes: bife de chorizo con más french fries, miércoles: pollo broaster con más papas fritas, hoy jueves: carapulcra. Al menos la gaseosa la estoy cambiando (salvo antes de dormir) por jugos de frutas naturales (las artificiales saben a cera). Igual creo que en estos días he vuelto a mi peso anterior.

Conocí a Muñeca, la nueva perra (dog, not bitch) de la casa, en la foto la podrán apreciar junto a sus hermanos y probablemente se parezca a su madre (la más marroncita). Es una motita preciosa y con su tutú rosa (que cursi y que cliché) se ve más tierna. Como extraño a mi Zashe.

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Tengo que empastar la tesis, ya pe’.

No me gusto mucho el final de temporada de Lost, pero esperaré con ansias la próxima. Por el momento he de decir que Libby parece ser una de las integrantes de la iniciativa Drama, eso se rumora por internet. Mnn… Desmond se vuelve protagónico y Michael será un recurring rol. (que huachafo me siento escribiendo en inglés… es que no me tengo paciencia).

¡Estoy asado (a.k.a. molesto), me tienen una arruga y eso me jode! ¡Jolines!

No me quito la canción de Los Chabelos “Estoy loco por tu amor”, que escuche ayer del blog de Chinasky00. Recomendado para PG-18 y con supervisión adulta.

Cuatro y Diez al fin tuvieron su primera cría, Once, que aunque siga en su nido sé que pronto saldrá para deleitarnos con su presencia. Por lo que he visto será de color verde, aunque su madre Cuatro sea blanca completa y Diez sea azulado (que tb está a su lado de Cuatro).

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Voy a abrir un nuevo blog acerca de mi experiencia vivida en las últimas dos semanas, ya me enviaron el primer grupo de fotos con las que empezaré a hacer los posts. No sé si hacerlo bajo el sello de Dragón del 96 o abrir un nueva identidad… no sé, como que agua con aceite no va.

Quiero ir a ver “Monster House”… ¿alguna critica?

Ya casi puedo caminar bien sin parecer escaldado, ya lo contaré en el próximo post.

Debo ir a la peluquería, el corte militar ya no me gusta (y nunca me gustó).

La próxima semana es el día de los blogs, ¿alguien sabe como se juega a eso? Creo que tienes que recomendar uno que otro blog que nadie conozca, ¿cierto? Ya tengo un par, espero que ustedes también tengan los suyos.

Tengo que lavar ropa y me da flojera… mnn…

Quiero irme de viaje.

Estoy antojado de un café de Starbucks y Munchkins del Dunkin’ Donuts.

Hoy canjee unos cuentos para niños que Wong está promocionando. Leyendo los nombres de los 12 libros y los de sus personajes principales, no sé por que me sentí con ganas de empezar a escribir cuentos para niños.

Extraño estar internado. Acá en la ciudad hay mucho ruido y gritos y quejas y risas y llantos y pedidos y palabras… que pierden sentido cuando las escuchas de verdad.

Ayer sentí una conexión entre Rabindranath Tagore y el que les habla. Debería dejar de llorar pues no veo bien las estrellas.

Salud: el vino de hoy es un Castillo Perelada, Tinto Crianza. Están de oferta los vinos españoles hasta el domingo en Vivanda (la sucesión de la cadena de supermercados Santa Isabel) con cupón incluido.

Mi flaquita se compró un nuevo cel, mejor que el mío. Así también lo hizo mi hermana y mi vieja está loca por que no sabe manejar el que han legado. Poco a poco.

Realmente es fácil ponerse en los zapatos de otra persona cuando no has vivido lo que esa persona ha vivido. Más difícil es aceptar lo equivocado que estabas cuando te das cuenta de que hablabas patrañas.

Un abrazo a todos… ya me puse sentimental.

miércoles, agosto 23, 2006

Maniático... ¿yo? No, nancy queberta.

A raíz de mi última convivencia con otras 50 personas me he dado cuenta que tengo ciertas manías de las que desconocía. Para mi siempre fue normal hacer las cosas que comentaré a continuación, aunque para el común de los mortales no lo sea tanto. En español quiero decir...

1. Levantarme con el pie derecho. Cuando me levanto, después de una siesta o donde diablos me haya quedado dormido, siempre pongo en el piso primero mi pie derecho y saltó en el tres veces (no se me imagine dando brincos sino solo mi pierna antes de ponerme de pie). Recuerdo que una vez leí en la biblia de mi chiquititud a Zandrox decir en un artículo “Si un bien día has de ganarte / sobre tu pie derecho has de levantarte / tres saltos tres / y verás la suerte otra vez.” Si pongo el pie izquierdo primero ni me muevo de casa.

2. Ponerme las medias. Así como los zapatos, me pongo la media izquierda en el pie izquierdo y la media derecha en el pie derecho. ¿Alguien dijo loco? A menos que tengas el pie en forma de chapanita, recta en las puntas y apretadito en el centro, ponte las medias como quieras, pero lo que es yo, guardo armonía con mis prendas. No es difícil diferenciarlas, aunque al ojo mortal le sea difícil.

3. Tomar el refresco al final. Durante mi almuerzo tomo mi agua / chicha / emoliente / chela / liquido en general preferentemente después de terminado el almuerzo / cena / comida / banquete. Pienso que si lo hago antes me llenaría y dejo de disfrutar la comida. Últimamente esta regla se ve comprometida cuando lo hago con vino, el tomarlo para maridar una comida me hace comer menos, pero la sensación lo merece.

4. Disfonexia. Así como hay gente que sufre de disgrafía, dislexia y anosmia, yo tuve que inventarme una para definir mi mal habito por cambiar las consonantes en algunas palabras (disfonía no entra en este grupo, eh). Por ejemplo si quiero decir “que tal mamacita” digo normalmente “que tal samamita” o si pregunto “¿donde está la muñeca?” lo más probable es que se me escuche decir algo como “¿dónde está la ñumeca?”. Nada de eso tendría importancia a menos que tenga que decir cosas como “¿qué donde está la mamajuana?” y en su lugar pregunte “¿dónde esta Juana la que mama?”

5. Guardar pan para mayo. No señor, señorita o humilde bloguero por estos lares, no me refiero a guardar pan desde junio del 2006 hasta mayo del 2007 para comerlo, sino al hecho de guardar siempre un último recurso / bien material para cuando el resto se haya acabado. Por ejemplo, de una cajetilla de 20 cigarros (léase cigarrillos en otras partes del américa y del mundo) saco uno que guardo en casos de emergencia. Así al acabarse la cajetilla me siento tranquilo por que me queda uno, hasta la siguiente vez que compre más. Sucede igual con algún dulce o dinero, hasta una siguiente vez que me recargue.

6. Sumar. Lo explicaré con un ejemplo. Empiezo mi día nervioso por que tengo un examen importantísimo, y aunque sé que estudié mucho, aún no se cuanto sacaré de nota. Mientras viajo en la combi me pregunto ¿saldré bien o mal? Entonces alcanzo a ver la placa de un auto y empiezo a sumar los dígitos impresos, si es par saldré bien y si no, saldré mal. Y si quiero saber mi nota, sumó los de otro auto... diandres trece, pero aunque sea estoy aprobado. Casi nunca funciona, pero cuando sucede...

7. Ir contra la corriente. En mis épocas de adolescente (osea desde el año pasado) odiaba siempre tener los mismos gustos que el común denominador. Recuerdo que mi primo me decía que le gustaba Queen (a quien no), pero como soy contreras opté por dejar de escucharlo y empezar a tener gustos opuestos. Es natural en mi, si todos van a la izquierda yo me voy a la derecha, si todos ríen yo lloro, si todos escuchan a Sabina yo escuchó a la Rica Miel. Supongo me perderé de grandes cosas, pero ustedes también.

8. Cerrar mi día con un sorbo de Coca Cola. Sé que este es un mal habito, después de cepillarme mis alineados dientes y escribir un par de líneas en mi pc, antes de echarme a dormir (sin Maria Pía como dejó entrever una amiga bloguera –ya quisiera... ella) siempre debo tener un vasito de Coca Cola a mi lado. No sé como empezó ello, es más, ya ni tomo gaseosa durante el día, pero esta manía es casi enfermiza. Creo que lo pensaré para cuando empiece mi demanda a esa compañía por adicción.

9. Dormir en absoluta oscuridad. Cual Gollum del Sr. de los Anillos, mi cuarto es mi cueva, en el cual me mato todo el día apreciando mi tesoro... en lo profundo de mi negra alma y mi sombría vida, me escondo hasta que lo último de luz, natural o artificial, se haya consumido. Mi habitación es oscura de noche y de día, cortinas negras y todas apagando cualquier vestigio de vida. No duermo con plantas por evitar que me clonen los exhumadores. Solo así puedo dormir.

10. Dormir en posición fetal. Si no sabes acerca de mi problema de tamaño, has de saber que si me estiro por completo en mi cama mis pies escapan de ella. Lo que me hace recogerme en las noches para evitar que la mano de Carrie (la misma que fue bañada en sangre de cerdo) me jale las patas y me lleve como su pareja a su fiesta de graduación... y como saben, me aterra bailar por lo que comenté en este post. Más vale asegurarse que hacer el ridículo. En verdad me da miedo.

Sé que debo tener más manías, pero estás las menciono pues no todos las compartimos, al menos no entre las personas con las que me tocó convivir las últimas dos semanas. Por ejemplo, también me gusta coleccionar, es una manía que tengo desde que tengo uso de razón (no, lo siento, no desde hace tres meses), tiendo a coleccionar tonterías de toda clase. En mi época escolar solía coleccionar los boletos de micro, tenía miles de boletos de la ENATRU de los que me llevaban a la casa. Hasta que le sirvieron de nido a Shu. Bueno, ya me acordaré de otras.

domingo, agosto 20, 2006

¿De verdad quiero tener un millón de amigos?

Ayer regrese de mi corta lejanía por estos lares virtuales y lo primero que hice fue sentarme a leer blogs, un par no hace daño cuando dejas dos semanas de leer a tan acostumbrados escritores contando las anécdotas que sus recuerdos les permiten rememorar. Leí un par con mis hermanas y les gustó, lo que espero no se convierta en una moda hacerlo en mi familia. Suficiente con ser el único frustrado en la casa a esperar que mis hermanas consigan mejor éxito que el mío. Gruño.

Fui a ver a mi flaquita después de esta ausencia. Lo que recibí fue un “que buenas vacaciones!!!” debido a que no conseguí la chamba que tanto esperaba, al menos un “para otra será” hubiera servido, pero nada como un “pusiste nuestra relación en peligro” y otras quejas más como para darme cuenta que ella me extrañó tanto como yo extraño a una patada en los vohues.

No soy de muchos amigos y eso me gusta, creo que soy selecto con las personas que me rodean, es más ahora después de esta ausencia leo los comentarios en mi blog y me da cierta pena que... a las únicas personas a las que considero amigos en este mundo no conozco a ninguno. En esta ausencia mía, hice cincuenta nuevos patas, mis contactos en el msn han aumentado en 500% y eso me hace sentir más social de lo acostumbrado. Sin embargo, nunca me verán en línea pues cuando lo hago, entran todos y a veces es difícil conversar con tantas personas a la vez (no es bueno ser tan popular).

En serio, cada vez me veo menos social, mi hermana cree que estoy todo el día en el msn cuando lo único que hago es leer y leer. Y me pregunta “¿por qué no estás en el msn?” y ahí me doy más cuenta aún que estoy rodeado de sombras que me hacen imaginar que no estoy solo. Me siento triste y azul como el gato de JL Perales o Pitufo Tristón.

No digo que sea malo tener amigos, pero me he llevado malos chascos con muchos de ellos, soy poco de frecuentar a grupos pero me manejo bien cuando me junto con muchos de ellos. Me gusta conocer gente nueva y por lo que me pasó en las últimas dos semanas, me doy cuenta que puedo aparentar ser alguien con una vida feliz. Ahora de regreso a mi antigua monotonía, no sé si extrañaré más a mis últimas dos semanas o a mi vida antes de ellas. Quiero crecer fuera de esta pecera, aunque tenga que despedirme otra vez.

sábado, agosto 05, 2006

No es más que una hasta luego.

Bueno mis estimados, había escrito un post para esta ocasión, pero es mejor decir las cosas en vivo y en directo que en diferido, así que para ir al grano, solo me queda por decir... hasta dentro de dos semanas.

Me tendré que ausentar de la blogosfera por las siguientes dos semanas debido a un curso de capacitación que debo seguir para una chamba y como no tendré internet, es más que seguro que extrañe a todas las personas que leo (es dificil pasar de 6 a 8 horas de conexion a nada, peor que una droga).

Hasta dentro de dos semanas, ahora tengo que hacer maletas. Y ya compré mis medias.

Me olvidaba, pero si quieres algo interesante de mi puedes leer esto, esto, esta (si quieres) y definitvamente esto. Saludos a todos.

"Nadies" es Perfecto.

Estoy copiando este post de Lau, la chica atinada, sin su permiso pero que me pareció bueno como para hacerme un auto examen de las cosas que no sé hacer, pero que mucha gente puede con facilidad.

1. Bailar. Es difícil confesar este habilidad innata en casi todo el mundo, es como ponerme un letrero que diga “no me mires, apesto”. Si fuera un animal, me extinguiría pronto pues no podría cortejar a ninguna hembra, mi especie acabaría sin remedio. Mi hermana dice que soy como una tabla moviendo los hombros y si he aprendido a mover la cintura es por que cada vez me estoy engordando. Eso sin contar que mis innumerables parejas de baile siempre han sufrido de pies aplastados por mi culpa.

2. Cantar. Que más bien es una inhabilidad que comparto con mucha gente, pero que en mi época gregoriana fue completamente desastrosa, yo siempre creí que tenía voz para el canto hasta que me mandé una canción solo y todos empezaron a reír. Si la muerte puede llegar a los oídos es a través de mi música.

3. Cntar chistes. Creo que lo comenté en un post, soy malo contando chistes y me defino como un “desgraciado” (prefijo de ausencia des y graciado referente a la gracia), me sé un montón de chistes, pero más risa da que los terminé y me vea como un tonto a transmitir la gracia con mis palabras. Puedo repetir el mismo chiste tal cual lo escuché, pero tengo un no sé qué que me hace malograrlo. Para muestra un botón... ¿qué son 16 panes y 3 y medio pirulines? Misión imposible... pan, pan... pan, pan, pan, pan... pan, pan, pan, pan... pan, pan, pan, pan... pan, pan... pirulín... pirulín... pirulín... pirú. (como el tema central de la película/serie).

4. Demoro en responder cuanto es 7 por 8. Puedo decir la tabla del 7 al revés, en quechua, en francés y en japonés, pero al llegar al 7 por 8... me detengo un rato y pienso... “o es 58 o 56, sé que tiene que ser par, pero cual...”. No me pasa con ningún otro par de números solo con esos dos, si mi profesor de tesis lo supiera...

5. Recordar algunas palabras en español. Esto es recontra huachafisimo de mi parte, pero hay veces en las que quiero decir una palabra en español y simplemente no me sale y termino diciéndolo en inglés o en otro idioma, como por ejemplo “fire hydrant” cuyo significado ya puedo saber gracias a la internet... hasta una nueva vez que la olvide.

6. Como cortarme el cabello. No yo obviamente, sino como decirle al peluquero como es que quiero que me haga el corte. Antes de conocer a mi paciente flaquita, me cortaba el cabello como un cachaquito de la reserva de Humala, osea cortito a los lados y trinchudo en la corona y si tenía suerte me dejaba una colita. Solo me faltaba mi uniforme reservista y mi morral de "Ollanta". Así que desde entonces me cortó el cabello con mi flaca al lado. Déjenme pues!

7. Combinar ropa. Suelo ponerme lo primero que tengo a la mano, o me visto completamente de azul o de negro, (siempre monocromatico) sino de blanco, y si no la combinación de estos tres colores. Una vez encontré una foto donde tenía una chompa morada con un gorro de jean celeste. Si Joan Crowford me viera se le estiraría la cara sin necesidad de cirugías. Normalmente tengo asesores de imagen, pero como que a veces de cansan.

8. Diferenciar la izquierda de la derecha. Creo que esa maña me viene de niño, por ejemplo, estoy en un taxi y debo voltear hacia la izquierda. Muevo mi mano derecha por que sé que soy diestro y sé que esa es la derecha entonces le digo al taxista “volteé en la derecha... no izquierda! Izquierda!”, termino gritando. Siempre me pasa.

9. Leer los relojes de manecillas. Me quedo como quince minutos viendo el pu... reloj hasta que recuerdo que la manecilla grande es de la hora y la pequeña de los minutos, y aplicando mi amplia experiencia en series y transformadas de Fourier llegó a deducir la hora. Por eso mis relojes siempre han sido digitales y si no, evito usarlos. Siempre digo que es una hora menos si lo tengo puesto.. me confundo pues.

10. Gritar. Aunque parezca increíble no sé gritar. Hace años cuando estudié teatro sufrí una caída de dos metros y aterricé sobre mi espalda, eso me trajo complicaciones como una hemoptisis, que siempre que alzo la voz esta se apaga y empiezo a toser. Apenas si puedo poner mi voz más grave y nada más. Dicen que tengo la voz de un niño.

No sé por que pensé que me sería difícil llegar a las diez cosas que no sé hacer, pero ahora que abrí la puerta no puedo detenerme. Entre otras cosas, no sé definir a veces como me siento, no sé cuando parar cuando estoy molestando a alguien, no sé mentir (mentira), no sé leer poesía (ahora ya entienden por que no comento en post poemarios, es too much para mi), no sé hacer muchas cosas, pero estoy contento con ello. Si usted estimado lector, lectora o lectriz no sé ha sentido espantada/o de mis inhabilidades, está en todo su derecho de dejar su queja amable con instrucciones pues lo más probable es que terminé pensando que soy mentalmente deficiente (si, sé que tú lo piensas y que ya lo leiste).

Si alguien quiere tomar la posta es libre de hacerlo, "nadies" es perfecto y sería interesante conocerlos un poco más. No vale repetir.

jueves, agosto 03, 2006

The return of Pensamientos de Jueves.

Me fui a ver "Dragones, destino de fuego" con mi sobrino. La película me dio cólera (no la enfermedad) sino por que me he dado cuenta que los actores limeños no salen de sus acentos teatrales que no sirven para cine ni television (todos empiezan actuando en teatro y la entonación a utilizar es distinta). Lo único salvable fue el puma (Reynaldo Arenas, espero) y pequeñas cosillas por ahi que se pueden rescatar. Hasta mi sobrino quiso irse a mitad de película.

Odio estar tomando jugo de frutas en lugar de gaseosa. Odio comer ensaladaggss en lugar de papas fritas y sobre todo odio no poder fumarme un cigarro, pero prefiero hacer el sacrificio a pagar factura en estos años.

He agregado nuevos links: Chai Late desde México, Bar Quimera con la que filma, La sinapsis de Azazel desde Arequipa también (como Margee Love) y Bla, bla, bla con Esther. Agregue también el nuevo blog de Daniellha para nuevos aires. Realmente hay cosas buenas para leer en la red.

Me llego uno de esos correos donde dicen queme gane un millon de euros. Ja! Ya quisiera.

Hoy lave ropa y me detesto que la garua ya me la haya mojado toda otra vez... por la "#$%$·+[]{ç su madre! Madre naturaleza, me la vas a pagar.

Me aceptaron la tesis finalmente, dentro de dos semanas podré sustentar si logró empastar los tres documentos necesarios y corregir las pequeñas cosas que faltan. A fin de mes seré todo un ingeniebrio.

La familia crece! Dentro de unos días tendremos un nuevo compañero de casa, un nuevo perro al que todavía no le encontramos nombre.

Hoy hice shopping por Gamarra (definitivamente no soy posero) compré una pijama decente y no el buzo guinda atada con un colette para que no se me caiga y unos cuantos polos de manga larga por el frío que pronto tendré que enfrentar. Las medias las compraré en Ripley, me parecen de mejor calidad.

Quiero comprarme el nuevo Samsung E376.

Paltomiel!!! (no me puedo sacar esa palabra de la cabeza)

¿Alguien ha escuchado la canción "La carta" de Cecilia? Tampoco me la puedo sacar de la cabeza. Me siento tan solo...

Hey, Carlox!!! ¿Como es eso de que estoy domesticado? ¿Yo lo dije? ¿En serio? No remember.

Estoy nervioso.

Dos, uno de mis pequeños pericos, está con el pecho pelado (¿?) y Tres y Cuatro están empollando (no se dirñía mejor empericando australiano?). Y a Ocho se le ha dado por picarme (no como el aji rocoto) cuando le doy de comer.

Si herrar es de herreros... ¿por que errar no es de erreros? La h es muda pero no hace milagros, ¿verdad?

Hasta mañana.

Viajar en combi.

Había olvidado lo hermoso que es viajar en combi por las mañanas antes de las 7am. Mientras esté como freelance como que el horario es algo a lo que nunca estás sujeto y a lo que menos le das importancia, así que volver a retomar estos momentos es como ver un capítulo antiguo de Días Felices con Fonzy diciendo “Heyyyy!!!!”.

Estaba fresco, había salido de la ducha con mi cabello mojado y con las mismas salí de casa, tomé la primera combi donde todos me miraban como bicho raro, no sé si era por que tosía a cada rato o por que yo también los miraba con la misma cara. Bajé a dos paraderos de ese lugar para tomar la siguiente combi donde encontraría a cada espécimen de la Lima, la urbana.

En el asiento del copiloto al lado del chofer, una tía vestida como secre se depilaba frente a un pequeño espejo mientras la combi saltaba cada segundo por los baches en su camino, supongo que la destreza de esta mujer debe ser bárbara pues me parece increíble que no se haya sacado un ojo en el camino. Y acabado esto, empezó a pintarse los labios con tal exactitud que ni Jerry Lee Lewis lo hubiera hecho mejor que con su pie izquierdo.

Atrás, bien al fondo, un muchacho con pinta de relajado, iba golpeando su cabeza contra a ventana y contra sus vecinos de enfrente, para esto, la tía sentada frente a él, solo mueve la cabeza en cada pare de la combi para no golpearse con él, mientras que el tío a su lado lo despierta cada tres paraderos para que se fije donde golpetea. Al rato, la combi empieza a llenarse y cada vez el oxígeno es menos dentro de la lata de sardinas. En alguna parte de Lima, la gente sube como corderitos “beh!!! beh!!!” lloran al subir, “beh!!!” dicen mientras el carnicero, dueño y señor de la puerta (el cobrador), pide con amable disconformidad que se acomoden como si fuera un juego de tetris... aquí nadie pierde.

Suben dos tíos con pinta de choros (ladrones para mis lectores hispano parlantes) que ya conozco desde que aprendí a tomar transporte público, uno siempre sube hasta atrás y sirve de campana mientras que el otro chequea a los que están más adelante, sus miradas cómplices los delatan, pero yo soy el único que los nota. Y como es la ley del ladrón, si te ven, corres. Al siguiente paradero uno se baja y dos después, su amigo, quien sabe quizá con un sencillito de alguna incauta.

Yo estoy de espectador detrás del chofer, el sitio más incomodo, siento cada bache y hasta cuando el chofer acciona velocidad turbo (mi cuerpo se va para adelante como costal de papas), frente a mi, una señorita que me mira tímidamente, supongo que es por que cuando veo por la ventana tengo que cruzármela de vista y piensa que la estoy enamorando. A mi lado, dos choclonas (tías bien tías) con buzo que prefirieron hacerle trampa a la dieta y al ejercicio tomando la combi para acortar distancias. Nadie adelgaza viajando en micro. Y para colmo de males, sube una mocosa con su mochila universitaria que deja sobre mis piernas como si fuera su escritorio, mientras hace la tarea titánica de colgarse de la baranda para no sucumbir a las tembladeras alzeimicas de nuestro transporte querido.

Pero dentro de todo este paraíso humano se escucha en el fondo la radio del chofer en su emisora favorita donde un gaucho habla cantando esas canciones de hace tres mil años donde una mujer solloza “snif, snif” como si tuviera el micrófono en la garganta (por dios hasta escucho como se le cae el moco a la tía) mientras que las tías a mi costado repiten la letra, moviendo la cabeza de un lado a otro en completa anti sincronía (existe esa palabra?). Ni siquiera sus golpeteos con mi ilustre cabeza me hace olvidar el ácido olor a sobaco de tres días que supongo viene del cobrador... o de algún otro chistoso.

Por suerte cuando me bajo de la combi no me caigo al suelo después de que mis piernas vuelven a sentir la sangre circular nuevamente, solo me queda la sensación a cosquillas que me hace caminar más lento, pero me quedo con la esperanza de que tendré que tomar nuevamente el mismo carro de regreso a casita donde tal vez me espere un buen almuerzo. Como extraño viajar en combi.

miércoles, agosto 02, 2006

¿El tamaño importa?

Leyendo algunos posts llego a esta conclusión... pues claro que sí. No se hagan las desentendidas (si, me refiero a ustedes mujeres) pues yo sé que a las mujeres les importa mucho el tamaño. Y es lo primero que le ven al hombre. Mi madre me lo confesó, tal vez mi viejo no haya sido la gran cosa, pero se fijo en eso cuando conoció a mi padre. Mis hermanas también lo confirman, aunque digan y manifiesten lo contrario, para ellas el tamaño es lo primordial.

Yo no tengo problemas, aunque me gustaría unos centímetros más. Recuerdo que de mocoso, con mis primos, todo el día estábamos en esa competencia, pero a los trece o catorce la diferencia es poca, teníamos que crecer más para definir quien era el más grande. Incluso en las reuniones familiares, mi abuela (materna) nos ponía a todos al frente y empezábamos la medida. Yo siempre terminaba avergonzado pues siempre fui el más pequeño. Y como me decía un tío, con buenos ejercicios de estiramiento tal vez logre aumentar los tan añorados centímetros que me hacían falta.

Con mis amigos de colegio era otra cosa, a veces nos poníamos cara a cara y comparábamos, pero una medida visual no era suficiente, teníamos que juntar las cabezas para tener una medición más acertada, y saben... casi siempre ganaba. Eran pocos los que me ganaban a mi, por eso no me mortificaba tanto que una parte de mi familia (la de mis primos por parte de mi madre) me superaran en tamaño. Al menos en la familia por parte de mi padre, yo soy el que siempre gana.

No sé si la mayoría de hombres tiene esa fijación, sé que algunos si y como la ciencia avanza, hasta he escuchado comentarios de personas que no dudarían en operarse para aumentar de tamaño. Yo no llego a tales extremos, como todo el mundo dice “uno debe quererse como es” aunque eso es tan relativo pues nadie está contento con lo que tiene.

Cuando mi flaca me conoció (por que yo no la conocí a ella) me dijo que lo primero que me vio fue la talla. 1.80m es más del promedio de personas que ella conocía y eso le llamó la atención. Supongo que es una forma de discernir, ¿no?

martes, agosto 01, 2006

Alto... alto... y verás lo lejos que llegaras.

Ayer tuve una cita con el médico (no de las que salen a tomar y van a ver películas), sino de aquellas donde te cobra para verte y hacerte un chequeo, y lo peor de todo es que no es barato. El resultado... hasta yo me sorprendí.

Lo primero fue la medida de la presión, una delgadita y morena enfermera agarro mi super delgaducho brazo y lo rodeo con un cojincillo parecido a la cámara de una llanta, le dio un par de infladas y llamó a la doctora de turno, que al ver el resultado, volvió a repetir la misma operación, pensando que la ricurita morena se había equivocado. Es en uno de esos momentos en los que piensas, "si viene alguien más a ver tus resultados es por que necesitan la segunda opinión de un médico". Y empieza el cuestionario... "alguien de tu familia sufre de la presión? Nadie que yo sepa, respondó con la voz quebrada. Seguro? Pues no, pero darle la historia clinica de toda mi familia para que se asegure! Mnn...

Después de una segunda revisión, está vez por parte del cardiologo, me dice que ando bien. Ayer la presión era de 14.10 y hoy llego a 12.80, cosa que por supuesto supondré es alta. Por el momento el doctor me recetó una mejor dieta... ya no puedo comer las deliciosas torrejitas de sal de mi madre llenas de grasa, mis entrañables papas fritas que tanto adoro, y que deba controlar mi ingesto de arroces, papas y carnes. Y sobre todo dejar de fumar y tomar, a menos que sean solo dos copitas de vino. Doble mnn...

Ayer estuve viendo un comercial donde te preguntan: si tienes más de 35, fumas, tienes una dieta alta en grasas y sufres dehipertensión? Y me dije, uf... que suerte que tengo menos de 30. Como sea no pienso estar sujeto a pastillas por lo que me quedé de vida, que son dos decadas más. Tengo muchas cosas por hacer... tengo que teminar la saga de mis novelas, tengo que estar a cargo de la direccion de la película, tengo que ver a mis hijos crecer (para eso también tengo que hacerlos nacer), tengo que... terminar de leer los post de Alfredo que parece nunca se detendra... y sobre todo tengo que probar el postre de lúcuma y pisco de Diva, no puedo morir sin probar eso. Ok, hay más cosas que me gustaría hacer...

Si mi presión sigue así de alta... alta... veré lo lejos que llegaré... al más allá. Y dicen que no es cosa de juego. Les creeré. Hoy ya no he fumado. Y comí... ensaldaagg. ¿Por qué no les caigo bien a los doctores?

Como el Ross de Friends.

Cuando quiero contar una historia a veces me paso más tiempo leyendo y me distraigo de lo original. Por ejemplo, hoy recordé lo que me pasó hace unas semanas en Wong y que me quede con ganas de contar, y es de que a veces me siento como Ross de Friends pues a veces hago cada estupidez de las que yo mismo me arrepiento.

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Por ejemplo ese día, estaba en Wong con mi botella de Coca y mi pan Bimbo cuando me dirijo a caja y la cajera, una chica muy simpática como las que me gustan, me miró, sonrió y me dijo en tono muy campante "Oye? No te conozco?". Bueno, no es por nada, pero para que michi me lo prgeunto? No lo sé, supongo que era por que en verdad no me conocía.

- No lo sé? Estudiaste en el IPCNA? En la Alianza Francesa? - pregunta
completamente fuera de lugar creo yo - Mnn... En que colegio estuviste? - en ese
momento puso una cara como diciendo "en uno que no tenía nombre sino un número" - Fácil en otro Wong me viste. - lo que le borró la sonrisa de la cara mientras pasaba mis pocos productos por el lector óptico - Creo que eres amiga de
Jessica, no? - pensando que era amiga de una amiga, en este momento sentí que la
perdía y antes de que mande a la ñoña decidí utilizar la frase que no podría
fallar - Creo que ayer me atendiste, no? - y me dijo: "son 8 con 15, donas tus 5
centimos a caritas?" muy seriamente como si la hubiera insultado.

Recogí mis cosas sintiéndome el hombre más estupido sobre la faz de la tierra. La chica era linda, pero mejor hubiera respondido con una sonrisa muda dejando que ella misma me diga de donde creía me conocía. Odio cuando cosas así me suceden pues muchas veces me hago mala propaganda. Me sucede en persona, me sucede a través de correos, me sucede siempre, a veces soy tonto al querer decir algo y por lo general soy malo diciendo la palabra correcta en el momento adecuado, lo que obviamente me trae muchos problemas. Incluso a veces quedo mal parado.

Una vez, en un viaje a Zuñiga, fuímos un grupo de amigos y amigas (que vale especificar no eran amigos mios) donde yo solo conocía a uno de ellos, entonces estaba prácticamente siendo incluido al grupo. Sucede que nos reunimos seis personas, dos chicas rubias con su plata y cuatro patas, incluyendome, a tomar unas chelitas de noche, entonces empezamos la rueda de chistes. Un pata contó: "Un pata llega a su casa, se va a la mesa, se baja a bragueta y pone la cuestión sobre la mesa y empieza a (bueno ya se imaginarán) y llama Maria! Maria! Ven! Maria baja molesta y le dice que quieres caracho! Y el pata le dice Mira lo que te pierdes por ser mi vieja!" Y todos se mataron de risas, entonces me toco contar mi chiste y dije "Que pasa si en el mundo se acaba el oxigeno? Se acabarían las rubias!" Y me carcajee peor que cuando leí el chiste de Gamma Normids en el blog el mundo de los Pendrejos. Pero fui el único, las chicas me asestaron una mirada asesina como si las hubiera insultado hasta su quinta generación y un pata me dice "oe, no te malees, como les vas a decir eso?" Entonces me di cuenta que se ofendieron más por el chiste que si les hubiera dicho rubias al pomo.

De nada vale disculparme por lo que soy, como me dijeron hace algunos posts atrás, si no les gustó a las personas por como soy, entonces mejor ni insisto, que se jodan ellos! Yo soy feliz como soy, aunque muchas veces sea como Ross de Friends. También me siento como Chandler, pero nunca como Joey, soy un chico tranqui.